Han pasado 30 años desde que Los Chancletas se subieron por primera vez al escenario del Carnaval, pero hay cosas que permanecen pese al paso del tiempo como las letras. Como si fuera el primer día, los 80 componentes criticarán este año las acciones de los políticos y mantendrán su peculiar pique con los chicharreros.

Fue en 1979 cuando empezó a fraguarse la idea de constituir una murga entre un grupo de amigos que frecuentaban el Club Victoria. Un año después ensayaban las primeras canciones y en 1981 salían al escenario de las carnestolendas "para divertirnos, sin intenciones de ganar", como recuerda Francisco Dávila, presidente de la afilarmónica.

Desde entonces han ganado siete primeros premios, siete segundos y siete terceros, además de varios de vestuario. Precisamente el disfraz es lo que más ha evolucionado en estas tres décadas. "Antes teníamos disfraces baratos, ahora son muy caros. Nos cuesta a cada uno más de 420 euros", comenta Dávila, que reconoce que son "aparatosos e incómodos para cantar".

Este año se subirán al escenario "con el mejor disfraz de estos 30 años", asegura su presidente, que dejará el cargo después de estos carnavales, que arrancarán el próximo 26 de enero. Los años pasan pero el número de murgueros no disminuye, sólo una vez, en los 90, estuvieron a punto de no salir por falta de componentes.

Eso sí, el cambio de generación se nota. "Hace años te ponías el disfraz a las 20.00 horas y te lo quitabas a las 5.00 horas, incluso ibas a trabajar con la cara pintada. Ahora los jóvenes prefieren ir con el chándal. No les gusta ir vestidos así en los pasacalles", lamenta el presidente.