Cuatro de la madrugada. Cuando todavía faltan tres horas para el amanecer en Las Palmas de Gran Canaria una treintena de trabajadores del Servicio de Limpieza del Ayuntamiento capitalino se disponen a levantar las calles. Ataviados con trajes protectores desechables, gafas, guantes y mascarillas, su misión será desinfectar la ciudad, una labor esencial en la lucha contra la pandemia del covid-19. Durante estos días de confinamiento se han afanado a la hora de patear los barrios y fumigar lugares considerados clave: farmacias, centros de salud, hospitales, supermercados, centros comerciales, paradas de guagua y mobiliario urbano. Una intensa jornada que comienza siempre desde muy temprano y concluye pasadas las 12 del mediodía.

El operativo especial de limpieza contra el virus empezó en la capital el viernes 13 de marzo con carácter diario. De esta manera, el Consistorio activó el plan antes de que el Gobierno central declarara el estado de alarma para el conjunto del Estado español, según explican fuentes de la concejalía de Servicios Públicos, área que dirige Inma Medina. En total, las diferentes brigadas que están trabajando en los cinco distritos de la ciudad emplean diariamente 27.000 litros de agua y 90 litros de desinfectante altamente concentrado. Un dispositivo que se verá reforzado esta semana, con más personal y medios.

La lejía común es el principal componente de los desinfectantes que están utilizando, siguiendo así las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta institución internacional señala en su página web que el coronavirus que origina la enfermedad puede vivir en diferentes tipos de materiales entre unas horas y varios días. "El tiempo puede variar en función de las condiciones; por ejemplo, el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente", reseñan. Ahí radica la importancia de fumigar los lugares que vayan a ser frecuentados durante el periodo de cuarentena.

En la capital grancanaria, las labores de desinfección comienzan de madrugada, en los mercados, "por ser de los primeros lugares en tener actividad", según detallan desde Limpieza. Unos trabajos que continúan en farmacias, centros sanitarios y ya por último zonas comerciales, entre otros puntos. "En el entorno de los establecimientos nos afanamos en rociar fachadas, accesos y pavimentos", explica el jefe de Servicio. "Cada actuación la repetimos dos o tres veces a lo largo de la jornada", detalla.

El pasado viernes, a eso de las nueve de la mañana una de las brigadas ya estaba apostada frente al centro de salud de Tamaraceite dispuesta a repasar y volver a desinfectar sobre lugares en los que ya habían actuado en horas previas. Tras abandonar el ambulatorio, les tocó emplearse en el entorno de varias farmacias del barrio, supermercados y así hasta terminar en las inmediaciones del centro comercial Alisios. El procedimiento siempre es el mismo, primero mojan todas las superficies con agua y después esparcen el concentrado bactericida.

"También limpiamos mobiliario urbano, papeleras, barandillas y otras superficies susceptibles de ser tocadas", explican desde la concejalía. No obstante, la principal medida de prevención indicada por las autoridades sanitarias para prevenir el contagio del virus consiste en lavarse continuamente las manos; pues el virus puede permanecer sobre ciertas superficies a la espera de un huésped.

En el caso de esta brigada, la jornada que terminó en el centro de salud de Miller Bajo pasado ya el mediodía. Según detallan desde Limpieza, el dispositivo especial se distribuye por los cinco distritos de la ciudad, con especial incidencia en los más poblados, caso de Ciudad Alta o Centro. De ahí que haga falta que los que atienden zonas como Tamaraceite, también actúen sobre barrios como Siete Palmas, Los Tarahales o Las Torres, los cuales no pertenecen a la misma circunscripción municipal.

"En los últimos días hemos hecho potenciado la limpieza en las islas de contenedores", señala el jefe de Servicio. Y es que, el confinamiento ha provocado que las familias generen una mayor cantidad de basura. "Hay más desperdicios de lo habitual, es algo lógico", apunta. Según un estudio publicado el 17 de marzo por el New England Journal of Medicine, en Estados Unidos, el coronavirus es detectable en los plásticos y aceros inoxidables durante tres o cuatro días. En menor grado, es perceptible en cartones durante 24 horas y en superficies de cobre unas cuatro horas.

El Ayuntamiento capitalino, a través del Twitter y otras redes sociales del servicio de Limpieza están haciendo hincapié estos días en la necesidad de no dejar trastos en las calles, ante la posibilidad de que puedan estar contaminados. De hecho, el servicio de recogida de enseres mediante cita previa lleva suspendido más de una semana.

Con unas imágenes repletas de sillas, colchones y otros enseres, Limpieza denunció la semana pasada en la red social Twitter lo siguiente: "San José hoy [18 de marzo] a saber si están contaminados", en referencia a los trastos que se acumulaban en las aceras del Cono Sur ese día. "Si ves a alguien convirtiendo tu calle en un vertedero ¡Denúncialo!", concluyen en el mensaje, incitando así a la colaboración ciudadana y contribuir a mejorar las labores de desinfección.

El dispositivo organizado por el Ayuntamiento cuenta con más de 13 vehículos especiales, entre ligeros, hidrolimpiadoras, baldeadoras y un furgón lavadora para las más de 150 papeleras de la ciudad. A partir de esta semana Limpieza contará también con mochilas desinfectantes, por lo que habrá cuadrillas a pie por las calles más importantes de la capital, según han podido adelantar.

Del servicio especial quedan excluidos aquellos trabajadores con patologías o que estén a cargo de grupos de riesgo ante un posible contagio por el coronavirus al estar expuestos, según han explicado fuentes de Limpieza. Desde el Ayuntamiento hacen hincapié en pedir la colaboración ciudadana a la hora de separar los residuos, ir a depositarlos de manera individual o plegar y lavar los envases para mejorar las condiciones higiénicas. En el caso de los guantes desechables y las mascarillas, deben ir al contenedor de resto. Simples indicaciones contra la expansión del Covid-19.