LA OBRA DE CÉSAR MANRIQUE EN LAS CANTERAS

El Ayuntamiento acuerda encargar una réplica del Juguete del Viento de César Manrique

Casi seis años después de retirar la escultura de La Puntilla por su pésimo estado, el consistorio aprueba la firma de un convenio con la Fundación César Manrique para reponer la obra

Juguete del Viento

Juguete del Viento / YAIZA SOCORRO

El gobierno municipal ha aprobado este jueves la firma de un convenio de colaboración con la Fundación César Manrique (FCM) que le permite hacer una réplica de la escultura Juguete del Viento, ya que la obra del artista lanzaroteño se encuentra tan deteriorada que se ha descartado su restauración.

El tripartito ha adoptado el acuerdo cuando se cumplen casi seis años desde que se retiró el móvil de César Manrique de la plaza de La Puntilla, en Las Canteras, debido al pésimo estado en que se encontraba por la erosión marina y, sobre todo, por la falta de mantenimiento.

  La concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina, cifró el coste de la réplica en 176.971 euros durante la comparecencia que realizó para hablar sobre el asunto en febrero de 2021. Añadió entonces que ya se había encargado la obra con el visto bueno de la Fundación César Manrique. Aunque el Ayuntamiento es el dueño de la pieza, la Fundación César Manrique figura como su propietario intelectual.

En la nota enviada este jueves por  la concejalía de Servicios Públicos se asegura: «A través de la firma de este convenio, la ejecución material de la pieza será desarrollada por el consistorio capitalino, que financiará la producción de la obra. Por su parte, la Fundación César Manrique proporcionará al Ayuntamiento la información, dibujos y detalles técnicos necesarios para proceder a la reproducción de la escultura móvil».

El departamento de Medina afirma que la pieza será replicada «respetando las medidas originales (9,7 metros de alto por 5,8 metros de ancho) y se realizará con materiales resistentes» a la erosión marina, para «garantizar su buen mantenimiento y protegerla frente a la oxidación».

Añade que el Ayuntamiento ya ha redactado el proyecto para llevar a cabo la construcción de la réplica de la escultura, «conjuntamente con la Fundación César Manrique, entidad cuyo objetivo es la conservación y difusión del legado del artista».

  Las 52 piezas que componen la escultura fueron desmontadas y retiradas de la plaza de La Puntilla en noviembre de 2016, ante el riesgo que existía de que alguna de ellas se desprendiera o cayera, debido a su enorme deterioro por la oxidación a causa de la erosión marina. Las piezas fueron trasladadas a los almacenes municipales con el anuncio de que se iba a proceder a su restauración.

Falta de mantenimiento

Tras la retirada de la obra, el Ayuntamiento encargó un estudio para determinar su grado de deterioro a la empresa Tibicena, especializada en arqueología y patrimonio. Una vez conocidas las conclusiones del trabajo en 2018, la Fundación César Manrique consideró que el enorme grado de deterioro de la obra, «por no haber tenido el mantenimiento adecuado», hacía necesario llevar a cabo una reproducción o réplica. Ajuicio de la institución, cuya labor se centra en la protección y difusión de la obra del artista, habría que incorporar tantos elementos nuevos a la obra, que en términos artísticos no se trataría de la obra original, por lo que planteó que lo mejor sería llevar a cabo una reproducción.

Además de la erosión marina, influyeron en el deterioro del móvil, según el estudio técnico, los cambios de humedad y temperatura, la insolación, la contaminación urbana, la lluvia ácida y los nidos de insectos. Algunas de las piezas del móvil se habían partido y caído debido a la corrosión del metal. La oxidación impedía también girar a las piezas como fue previsto por Manrique en su diseño original, por lo que el viento también estaba afectando a la estabilidad de la escultura y el Ayuntamiento decidió finalmente desmontar la obra.

El deterioro es «especialmente grave», destaca el estudio de Tibicena, «en los elementos mecánicos de los cojinetes, intensamente corroídos, y en las aspas, donde se aprecia una intensa corrosión por debajo de la capa desprendida de pintura», que se torna «especialmente grave en las piezas de anclajes». Los autores del informe detectaron también «perforaciones de «magnitudes muy considerables de las aspas, tanto rectangulares como piramidales». Sólo el mástil, se encuentra en buen estado de conservación.

 Las conclusiones del estudio hablan de que la obra, que fue adquirida por el Ayuntamiento en el año 1991 e instalada en La Puntilla en 1995, «había sido restaurada en más de seis ocasiones». Entre ellas, se encuentran las realizadas en los años 2004, 2010 y 2013, cuando tuvo lugar la última intervención.

El Ayuntamiento asegura que la réplica se volverá a instalar en la plaza de La Puntilla, donde estuvo siempre la obra original, tras acordarse el emplazamiento con la fundación.

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