Las Palmas de Gran Canaria tiene un nuevo templo gastronómico. Aunque más bien un nuevo local más que restaurante. Tras cerrar el pasado mes de junio el Fuji, el primer restaurante japonés de España, este pasado fin de semana volvió a abrir, aunque en un nuevo local.

Como ya avisaron en su momento, el establecimiento, regentado por Miguel Martínez cambia su local de la calle Fernando Guanarteme por la calle Pedro del Castillo Westerling, en la zona Puerto.

Atrás queda el local que situaba al restaurante Fuji, inaugurado en 1967 por Toshihiko Sato, en los bajos de los apartamentos Astoria. Cambia de ubicación tras 55 años abierto en el mismo emplazamiento.

Restaurante Fuji, en Las Palmas de Gran Canaria, el primer restaurante japonés en España

Restaurante Fuji, en Las Palmas de Gran Canaria, el primer restaurante japonés en España

"La intención era encontrar un local más cómodo para todos y más agradable. He tenido ofertas de poder abrir en hoteles, pero esa no era mi idea", explicó Martínez en el momento en el que se anunció el cierre del anterior local.

"Nuestros últimos días en Guanarteme estuvieron llenos de nostalgia y de alegría, y ahora estamos expectantes en recibir a nuestros clientes en la calle Pedro del Castillo Westerling", afirma. 

Tras los pasos del señor Sato

Miguel Martínez (empezó a trabajar con Sato en 1992) es su propietario desde que Toshihiko se jubiló en el año 2007.

Comenzó su andadura a finales de los 80 con negocios familiares, más tarde en 1992 empezó su faceta en la comida japonesa. Por aquel entonces, con sólo tres restaurantes de comida japonesa en Las Palmas de Gran Canaria, empezó a desempeñar varias labores en el Fuji empezando desde abajo.

Después de una experiencia ya curtida y habiendo estado trabajando en Bruselas, empezó a desarrollar sus conocimientos y a fusionar distintas técnicas hasta llegar a lo que hoy les ofrecemos en el restaurante Fuji.

Con el cierre del Fuji original en Guanarteme desaparece uno de los lugares más emblemáticos de la restauración de la ciudad. Dentro de este pequeño local muchos habitantes de Las Palmas de Gran Canaria probaron por primera vez la comida nipona de Sato y su equipo, y muchos se "engancharon".