Más calles peatonales y vehículos sostenibles para la nueva movilidad de Las Palmas de Gran Canaria

El futuro de la movilidad en Las Palmas de Gran Canaria se traza a través de la creación de más calles peatonales y el incentivo de los desplazamientos en vehículos sostenibles como coches o motos eléctricas, bicicletas o patinetas. Así lo dictará el próximo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que su redacción Guaguas Municipales ha sacado a licitación con la cofinanciación del Cabildo de Gran Canaria. Se pretende establecer 41 medidas dirigidas a la creación de una ciudad orientada al peatón y el transporte público.

El anterior PMU data de 2014 y el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, asegura que prácticamente se ha cumplido en su totalidad. La redacción del nuevo documento llevará al menos dos años, ya que desde el Consistorio quieren que tenga una amplia participación ciudadana. En el caso de las nuevas vías peatonalizadas, el edil indica que esperarán a consensuarlas con los vecinos y empresarios. Además de estar abiertos a nuevas propuestas. 

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La ciudad del futuro tendrá soluciones para los asfixiantes atascos a través de la descongestión del túnel de Julio Luengo y el soterramiento de Belén María, dos actuaciones en las que estarán implicados el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria. Pero la creación de nuevas infraestructuras no se plantea como la solución exclusiva para los embotellamientos, la política principal será la de incentivar que el usuario utilice el transporte público. «La MetroGuagua es clave porque tendremos la opción de transportar a 151 personas con una frecuencia de cuatro minutos», apunta el edil. 

La MetroGuagua obligará a crear un nuevo trazado viario para taxis y el resto de guaguas

Lo fundamental para Ramírez es que el ciudadano tenga alternativas eficientes para moverse. Es una directriz que ya se ha venido cumpliendo desde el anterior Plan, si en 2011 más de la mitad de las personas se movían en su vehículo privado, en 2021 lo hacía el 49%. La intención es incentivar que colectivos grandes que, en general, se mueven en solitario lo hagan en colectivo. Son, por ejemplo, los trabajadores de polígonos industriales, del Puerto de La Luz o de la zona de El Sebadal. En estos casos Ramírez comenta que las medidas tendrán que ser tratadas con las asociaciones de empresarios para que las compañías impulsen lanzaderas que lleven y regresen a sus empleados para aligerar el tráfico. También proponer horarios escalonados en pos de evitar las colas y fomentar el uso de transporte público a través de incentivos como más vacaciones. 

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El plan tiene como objetivo adaptarse a las nuevas necesidades de la población y por ello, se aumentará la frecuencia de las guaguas con destino a nuevos puntos con mucha demanda como el Auditorio Alfredo Kraus y Siete Palmas. «Antes todas las guaguas tenían parada en el Teatro Pérez Galdós y el Puerto porque ahí estaban los centros atractores originalmente, pero ahora la población nos pide mayor frecuencia de otros puntos», cuenta Ramírez. La nueva movilidad también traerá el fomento del intercambio entre guagua y bicicleta gracias a la intermodalidad entre las guaguas municipales, la MetroGuagua y la bici en las estaciones de San Telmo y Santa Catalina. 

La incorporación de la MetroGuagua eliminará algunos carriles que actualmente están compartidos para taxi y guagua que pasará a ser exclusivo para el nuevo modelo de transporte. Para evitar que el resto de guaguas y taxis dejen de prestar un servicio eficiente pretenden trazar una nueva red viaria que compense la pérdida de carriles. Ramírez indica que no esperarán hasta la aprobación del nuevo Plan para plantearse el nuevo cambio urbanístico sino que será un proceso progresivo. 

Desde la concejalía de Movilidad ya habían elaborado un listado de estrategias para la movilidad sostenible de cara a 2026. Una iniciativa que comparte algunos puntos con el futuro documento, pero que permite tener objetivos concretos en un corto plazo hasta la redacción y aprobación del nuevo PMUS, que el concejal estima que estará vigente una década en dependencia de la implicación política. 

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