'La noche de los cristales rotos' en Las Palmas de Gran Canaria

No es novedad, pero no deja de ser una mala noticia para la imagen de Las Palmas de Gran Canaria. El pasado fin de semana se produjo de nuevo "la noche de los cristales rotos" en el frente marítimo de la capital grancanaria. Salvando las distancias con el popular acontecimiento histórico que se produjo en la Alemania nazi, donde sí que hay un punto de coincidencia es en la consecución de varios actos vandálicos sobre el mobiliario urbano.

En concreto, tal y como indica la usuario de Twitter Patricia Jorge (@patrijorge) fueron hasta diecisiete los cristales que amanecieron reventados el pasado domingo en la barandilla acristalada que se encuentra en el tramo que va desde el parque Santa Catalina hasta la Base Naval. La publicación cuenta ya con 20.900 reproducciones y ha sido retuiteado hasta en 18 ocasiones.

Los daños se atribuyen a la aglomeración de jóvenes que se reúne en la zona para hacer 'botellón', dada su cercanía a algunos locales de ocio nocturno bastante populares en la ciudad.

Como se mencionaba anteriormente, no es nada nuevo. Cada fin de semana hay incidentes de este tipo que finalmente afectan directamente a las arcas municipales. A principios de año, se calculaban los costes en torno a 30.000 euros, lo que ha hecho que desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se plantee la posibilidad de sustituir estos cristales por un material más resistente a los ataques.

El paseo del frente marítimo, construido en tres fases en la última década, es la puerta de entrada a la ciudad para los cruceristas desde el muelle Santa Catalina. Los tramos donde están teniendo lugar los actos vandálicos suponen una superficie de casi 6.400 metros cuadrados en tres niveles con zonas de paseo, descanso y 460 metros cuadrados de sombra generada por una gran pérgola metálica conocida por muchos como ‘los espejos de Santa Catalina’. El perímetro interior está rematado por un jardín de especies autóctonas como bejeques, cardones, tabaibas dulces o perejil de mar. 

El proyecto de unión entre la ciudad y su litoral naciente debe completarse en los próximos años tanto hacia el norte y el oeste como hacia el sur. En el primer caso, con las nuevas zonas verdes proyectadas por la Autoridad Portuaria de Las Palmas en el muelle Sanapú y la ampliación del parque Santa Catalina hasta la actual plaza de Canarias; en el segundo, con el retranqueo del muro de la Base Naval y de la verja del Club Náutico de Gran Canaria.