Barrios

El Fondillo teme un nuevo derrumbe en la carretera de acceso al barrio

La asociación de vecinos denuncia al Ayuntamiento los grietas que presenta la calzada sin respuesta alguna | La vía ya cedió en 2011 tras meses agrietada

El Fondillo teme un nuevo derrumbe en la carretera de acceso al barrio. La asociación de vecinos de este barrio de Las Palmas de Gran Canaria denuncia que las grietas no han parado de multiplicarse en los últimos meses en un tramo concreto de la vía que conecta el núcleo con el de Tafira Baja por donde circulan a diario guaguas, camiones y residentes. El muro de mampostería y parte de la calzada ya cedieron a escasos 300 metros en 2011. Aquel suceso ya les causó molestias durante varios meses y su preocupación es que pueda ocurrir lo mismo o se produzca un accidente.

«Desde febrero hemos denunciado lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento y no hemos tenido respuesta», apunta Daniel Rivero, presidente de la asociación de vecinos y cultural de El Fondillo. Mientras siguen a la espera, aseguran la que las grietas «han aumentado considerablemente» y que la calzada cada vez «cede más en ese punto». Esta situación, precisamente, ha sido uno de los detonantes para que el colectivo retome su actividad después de años totalmente paralizada.

Los vecinos denuncian la presencia de grietas a la altura del número 26 de la Carretera del Fondillo. Se trata de un tramo con una pendiente pronunciada al otro lado donde la calzada carece de muro de contención. Las grietas han crecido en los últimos meses, de tal manera que se ha formado un pequeño escalón al hundirse tras ceder el firme. El asfalto se ha deteriorado de tal manera que hay puntos donde se ven las capas inferiores de la vía.

«La otra vez fue igual, denunciamos, cercaron la grieta y al final se hundió», indica Daniel Rivero

«En muy poco tiempo se ha visto cómo ha cedido la calzada hacia la ladera», apunta Araceli Hernández, miembro de la asociación. Cada vez que un coche se acerca a este punto intenta sortear el escalón, pero eso no siempre es posible. Esta carretera la utilizan camiones de reparto y de obra, guaguas de Global -que pasa diez veces al día-, el transporte escolar, el de la ONG Oportunidades de Vida, además de la mayor parte de los más de 1.200 residentes del barrio. Esta vía es el principal acceso al barrio, la única alternativa sería por Monte Luz, «pero son calles con curvas, la gente aparca a los lados, no están hechas para soportar tráfico», indica.

«Por aquí pasa todo el mundo todos los días [El Fondillo es un barrio dormitorio]», afirma Rivero. La construcción de la carretera data al menos de la década de 1950. Desde entonces este núcleo, situado en un lomo entre dos barrancos del Cono Sur capitalino, ha crecido en décadas sucesivas. La vía, que además no cuenta con aceras de manera continúa en toda su extensión, tiene varios tramos sin muros de contención. Las grietas que denuncian los vecinos coinciden justo con un punto que carece de refuerzos.

Parte del muro original de mampostería que sustenta la calzada ya cedió en 2011, aunque a unos 300 metros de la grieta actual. «Fue como ahora, denunciamos que estaba cediendo, hicieron un cerco y se terminó hundiendo», cuenta Rivero. En aquella ocasión unas fuertes lluvias aumentaron el deterioro y la pared se derrumbó, lo que obligó a cortar completamente la carretera por seguridad. El Ayuntamiento encargó la reparación por la vía de urgencia y culminó las obras del nuevo muro de contención cuatro meses después.

La nueva corporación

«La carretera no está preparada para el aumento de población que ha tenido el barrio», señala Hernández, «el suelo de esta ladera es inestable y las raíces de los árboles no tienen un muro que las pare y rompan por debajo». Todo factores que están acrecentando la grieta, aseguran, «incluso si pusieran una valla como hicieron en el otro sitio en su día de noche eso no lo ves con las curvas que hay en esta carretera», recalca esta vecina, «al final lo que queremos es evitar palabras mayores».

Los vecinos denuncian las deficiencias de El Fondillo

Los vecinos denuncian las deficiencias de El Fondillo / Andrés Cruz

El presidente de la asociación indica que también se lo han dicho a viva voz al concejal de distrito Vegueta Cono Sur Tafira, Prisco Navarro. «Estamos a la espera de la entrada de la nueva corporación para poder tener una reunión y presentarle los problemas que tenemos», apunta Rivero, más teniendo en cuenta que Navarro no fue en la lista del PSOE en las elecciones municipales del 28M, por lo que el edil necesariamente será otro. Por el momento han preparado un dossier con una serie de reivindicaciones, aunque los problemas en la carretera es «lo más urgente», insisten.

Durante la pasada campaña electoral visitaron el barrio las candidatas del PSOE, Carolina Darias, y del PP, Jimena Delgado. Encuentros en los que plasmaron sus reivindicaciones. Problemas acumulados que les han llevado a retomar la asociación de vecinos después de varios años en los que no tuvo ningún tipo de actividad. «Somos gente de toda la vida de aquí que sabe cuáles son las necesidades», aclara Hernández, «queremos intentar hacer que sea un lugar mejor para vivir, que el barrio está abandonado y el rabo de gato nos comía hasta el otro día».

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