Darias defiende el respeto a los demás para preservar la convivencia

La flamante alcaldesa Carolina Darias resaltó este viernes su apuesta por la defensa y el respeto a los demás para «preservar la convivencia, avanzar en el progreso y mejorar la vida de la gente», durante su discurso en la ceremonia de entrega de honores y distinciones a 25 personas y entidades, en la que se volvió a recuperar el Teatro Pérez Galdós como escenario.

La regidora, que apeló al espacio de convivencia, democracia y progreso que propician las ciudades, anunció que el nuevo gobierno tripartito que acaba de empezar a andar «hará suya la firme defensa del respeto» a los demás, precisamente ahora en que «asistimos a un clima de creciente polarización que amenaza nuestra convivencia».

Darias concibe la ciudad como una tarea «permanente de creación diaria, una construcción social en la que debemos tener muy en cuenta los valores e ideales que hoy hemos reconocido en 15 personalidades y 10 entidades».

«Las ciudades se enfrentan a grandes retos, como la globalización o el cambio climático»

«Como cada año», inició su discurso, «renovamos el proyecto de vida en común que representa esta ciudad», un espacio de creación permanente, una «construcción social basada en un conjunto de valores e ideas compartidas que se manifiestan en personas y entidades». Este acto, añadió «es una oportunidad para reconocer la contribución ciudadana, pero también para reconocernos en ella y en lo que representa».

Todas las personalidades premiadas, subrayó, «han contribuido a través del arte, la música, el conocimiento, la administración pública, la sanidad, la enseñanza, el emprendimiento económico, cultural y social a enriquecer nuestra vida en común».

Resaltó que «los hombres y mujeres que homenajeamos esta noche son, por decirlo de un modo sencillo, nuestros héroes y heroínas cotidianos, pues son quienes a través de sus acciones orientan nuestra vida en común y hacen posible que nuestra ciudad siga progresando y mejorando la vida de la gente».

Espacio de convivencia

En opinión de la exministra socialista los barrios de la ciudad, que han sido fruto de un crecimiento acelerado y deshilvanado en muchos casos, «necesitan una respuesta adaptada a sus propias características, para que sus habitantes puedan disfrutar plenamente del derecho a la ciudad». Tras resaltar el papel de las ciudades como «espacio de convivencia, de cooperación, de libertad y, sobre todo, espacios de oportunidad», constató que el «concepto de ciudadanía es consustancial a la democracia».

Al respecto considero que Las Palmas de Gran Canaria es «una creación de todas las generaciones de personas que han convivido en ella durante más de cinco siglos. Los ciento veinte barrios que la conforman son la expresión de la forma en que sus habitantes han adaptado territorio a sus modos de vida».

Así las cosas, destacó la obra La Ciudad en la Historia del filósofo social e historiador Lewis Munford, según el cual, «la principal función de la ciudad es convertir el poder en forma, la energía en cultura, la materia inerte en símbolos vivos del arte, la reproducción biológica en creatividad social». Un proceso de transformación, advirtió, que precisa del soporte de las instituciones.

«En estos momentos», constató, «las ciudades se enfrentan a grandes retos, la globalización, el cambio climático, la desigualdad, la transición digital, el cambio demográfico, la sostenibilidad, el deterioro medioambiental, la eficacia energética, el control sobre las diferentes formas de contaminación..».

«Los 120 barrios que conforman el municipio son la expresión de sus modos de vida»

Desafíos todos ellos, subrayó, que encierran en sí mismos amenazas para la calidad de vida de las personas, pero que al mismo tiempo «suponen una oportunidad si logramos crear nuevas condiciones materiales y estilos de vida que sean sostenibles».

Recordó finalmente que las ciudades son «la cuna de la democracia y, por tanto, será con la contribución de las ciudades, como podremos superar los desafíos actuales de la democracia». En su opinión, «el proceso de creación continua de la ciudad está estrechamente ligado a un proceso civilizatorio de humanización y que, en ambos procesos, son determinantes los valores e ideales que hemos reconocido».

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