FIESTAS FU

De remojo en Las Canteras

Las altas temperaturas y el día de San Juan rebosan de gente la playa y las terrazas desde primeras hora de la mañana

Miles de personas tomaron este sábado Las Canteras en busca de alivio para la calufa que arrecia estos días en Las Palmas de Gran Canaria. Muchos pasaron el día de remojo, el mejor ritual para aliviar el calor y los efectos de la celebración de la Noche de San Juan. Al mediodía, el termómetro ya marcaba 31 grados.

Ni papelitos doblados, ni saltos de hogueras, ni lanzamiento de frutas que sólo consiguen ensuciar el océano. No hay mejor conjuro para recuperar la salud y la energía y combatir la calufa que reina estos días que un buen remojón en la playa.

Son los de Las Canteras unos margullos que saben a gloria y resucitan a un muerto y más si se da el caso de Silvana, que pasó la Noche de San Juan saltando y brincando hasta las tres de la mañana en la playa del Faro de Sardina de Gáldar y este sábado a las doce de la mañana ya se había pegado su tradicional baño matutino. O como Loly Gutiérrez, fresca como una lechuga tras su chapuzón mañanero en el Atlántico.

«Vinimos a darnos un bañito para refrescarnos, fuimos a ver una luchada y ahora para casa», comenta Loly, mientras se escarmena la melena chorreando agua salada y con las gafas oscuras colocadas para que «no nos vean las ojeras de la noche». Ella y sus amigos Fita, Mamé Ortega, Toñi Guarda, Miguel Guarda no conciben un plan mejor para el día de San Juan y, como miles de bañistas, este sábado tomaron Las Canteras huyendo de la canícula y aprovechando el día festivo.

Fita, Mamé Ortega, Toñi Guarda, Loly Gutiérrez  y Miguel Guarda

Fita, Mamé Ortega, Toñi Guarda, Loly Gutiérrez y Miguel Guarda

Loli y sus amigos se lo pasaron en grande la Noche de San Juan. Se juntaron unos 50 en torno a una larga mesa, que a las ocho de la noche ya estaba preparada, con un altavoz a través del cual contraprogramaron la música que eligió el Ayuntamiento.

«Anoche comimos, bailamos y de todo un poco con la familia. Todos los años lo pasamos estupendamente y esta mañana a las ocho nos levantamos», cuenta Loly, quien resalta la barbaridad de gente que se congregó la Noche de San Juan en la playa y como, pese a ello, pudieron cumplir con el ritual del baño a las doce de la noche. «Los voladores los gozamos en el agua, desde que empezaron hasta que terminaron. Fue una exageración de gente», resalta el grupo de amigos, cuyo única crítica se dirigió a la música.

«Nos ponemos por aquí para que no se oiga la música que ponen allá.Ya le he dicho a la concejala que cambie la música, pero nada. Hay que poner más música de Efecto Pasillo o Arístides Moreno, canciones que la gente conoce», considera Mamé, quien pese a todo valora como maravillosa la fiesta. «Se juntan muchas familias y amigos y se forma una ambiente muy bonito», subraya.

Yazmina con su marido Marcelo, su hijo Julio y sus suegros, en Las Canteras

Yazmina con su marido Marcelo, su hijo Julio y sus suegros, en Las Canteras

De vacaciones

Un poco más allá, Yazmina, su marido Marcelo y sus suegros, él alemán y ella italiana, se dan el último baño antes de volver a Franfurt. Yazmina es canaria, majorera criada en El Médano (Tenerife), pero hace nueve años que vive en Alemania. Allí han nacido sus hijos Julio, de dos años y medio, que no paraba de recoger chapas y otras basuras escarbando en la arena, y Alina, que llegó a este mundo hace tan sólo cinco meses y dormitaba este mediodía bajo la sombrilla.

«Vinimos de vacaciones y nos coincidió con San Juan y vimos los fuegos justo delante de nuestro apartamento», explica Yazmina que echó de menos las hogueras de la Noche de San Juan. «Faltaba la magia del fuego. Podían haber hecho aunque sea una hoguera organizada por el Ayuntamiento», señala.

Por su parte, Pilar, Lucy y Miguel, de Schamann, forman parte de un grupo de amigos que no perdonan un sábado en Las Canteras. Van llegando poco a poco, con su ensaladilla, su salpicón de pescado, sus perritos y un poco de queso para picar. Si no se levanta viento, les dan las nueve de la noche envueltos en agua y arena.

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