Ciudad de mar

El rincón más peligroso de la playa de La Laja

Las jornadas sobre seguridad en las playas del Centro Tecnológico de Ciencias Marinas ponen de manifiesto que el extremo junto al Tritón es la zona con más corrientes

El punto más peligroso de la playa de La Laja

El punto más peligroso de la playa de La Laja / ANDRES CRUZ

La resaca es uno de los grandes peligros que viven los bañistas en las costas de las Islas, también en la playa capitalina de La Laja. El Centro Tecnológico de Ciencias Marinas (Cetecima) realizó ayer una jornada sobre Seguridad en playas en la sede del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) en la que aprovechó para desvelar los primeros resultados del proyecto Abaco sobre nuevas tecnologías en la prevención del litoral.

La zona más próxima al aparcamiento del Tritón es el punto más peligroso de la playa de La Laja. Iván Vera, socorrista de Cruz Roja en las playas de Las Palmas de Gran Canaria, detalló este martes las áreas de peligro de este arenal capitalino. Licenciado en Educación Física, detalló consejos para identificar y evitar las corrientes de resaca. Lo hizo en el transcurso de una jornada de Seguridad en playas organizada por el Cetecima -Centro Tecnológico de Ciencias Marinas- en el marco del proyecto Abaco sobre calidad de aguas de baño y costeras; cita en la que intervinieron otros ponentes de diversos ámbitos vinculados a esta misma temática.

Vera puso La Laja como ejemplo de playa donde se puede visualizar el contraste de zonas donde se producen corrientes de resaca con áreas en las que no. El área sur del arenal, sería el rincón donde se produce «la corriente más fuerte», al mismo tiempo que es una de las zonas más frecuentadas por los bañistas. «Ahí se pone montón de gente porque hay menos oleaje, pero también es más difícil salir».

El técnico indicó que, en caso de entrar en una situación complicada, «es tan sencillo como dejarte llevar» por la corriente, «hasta la punta de la escollera y cuando haya una ola te llevará prácticamente sola hacia la orilla». No obstante, precisó durante su intervención que las resacas son situaciones peligrosas a tener en cuenta y que en numerosas ocasiones pasan desapercibidas al ver el mar en relativa calma en comparación con otros puntos más agitados.

Este socorrista está recorriendo colegios e institutos de Las Palmas de Gran Canaria impartiendo charlas sobre seguridad en playas. Lo importante, resaltó, es que el público general sepa «cómo escapar e identificar una corriente de retorno», también conocida como resaca. 

«Cuando vemos oleaje siempre habrá corrientes de resaca, más o menos claras», señala, «esa misma fuerza que produce la ola, provoca este otro fenómeno». De esta manera, tal y como ilustró, se forman áreas más o menos concretas en las que hay relativa calma, con respecto a otros puntos aledaños, más agitados. «Esto pasa en Las Canteras», por ejemplo, algo que provoca en ocasiones problemas por desconocimiento.

Iván Vera, socorrista de Cruz Roja.

Iván Vera, socorrista de Cruz Roja. / ANDRES CRUZ

Dinámicas del mar

Vera indicó que hay bañistas que desconocen las dinámicas del mar, que contrastan con, por ejemplo, los surferos que habitualmente frecuentan La Cícer. En este caso, expuso que «hay quien se alquila una tabla», inexperto, «se pone por un punto donde hay menos oleaje y no hay otros surferos para no molestar pero al final resulta que se han puesto en zonas de corriente», expuso.

«El método más infalible para la picadura del pez araña es meter el pie en agua caliente y neutralizar el veneno»

En caso de entrar en una corriente de retorno, Vera dio un truco clave para poder salir del agua sano y salvo. «Siempre alrededor habrá alguna ola y estas siempre acaban en la orilla», precisó. Así, lo mejor sería intentar nadar hacia un punto donde haya oleaje. Son las denominadas zonas de escape. «Si me pongo nadar en paralelo a la costa puedo acabar en otra corriente», puntualizó, de ahí que la alternativa sería hacerlo en diagonal. En tal caso, «mejor pide ayuda, porque vas a entrar en una especie de noria entrando y saliendo de esa situación».

Uno de los casos en los que es muy frecuente que un bañista cometa una imprudencia de este tipo es al final de la jornada playera. «Vas a la orilla para limpiarte la arena y el bañador y salir limpito y claro, vas al punto donde no hay oleaje, y es en ese momento cuando la corriente te arrastra», señaló. Por otro lado, que el fondo sea de arena en lugar de callaos o rocoso es otro motivo que lleva a muchos a confiarse, «esto no significa que haya un colchón, también te puede dejar paralítico».

Flora y Fauna

Otras precauciones a tener en cuenta en las playas de Las Palmas de Gran Canaria tienen que ver con la flora y fauna marinas. Las Canteras es un auténtico acuario natural, una joya que aglutina a miles de especies de todo tipo. Algunas de estas son nocivas para el ser humano. Es el caso de las aguavivas, «el otro día vimos un turista que había cogido con la mano una carabela portuguesa porque le pareció bonita», craso error.

El proyecto Abaco busca desarrollar acciones vinculadas a las herramientas TIC y la seguridad en playas

El pez araña es otra especie que puede provocar inconvenientes a los bañistas. En este caso, Vera señaló que esta especie vive enterrada en la arena, por lo que cabe la posibilidad de pisarlo accidentalmente. «La picadura se identifica buscando un puntito negro», apuntó. Esta provoca un fuerte dolor, por lo que «el método más infalible para mitigarlo es meter el pie en agua caliente, porque neutraliza el veneno».

También se debe tener en cuenta a la ortiguilla de mar. Fácil de confundir con un alga o planta, es en realidad un animal que provoca fuertes zarpullidos al entrar en contacto con la piel. Las anémonas son otros seres vivos que pueden provocar inconvenientes a los bañistas. «En general, todos aquellos organismos que tengan colores vivos», matizó Vera. Por último, citó a los erizos diadema.

Proyecto Abaco

El Cetecima aprovechó estas jornadas para lanzar los resultados preliminares del proyecto Abaco. En este participan siete instituciones de Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde con el objetivo de desarrollar acciones vinculadas al desarrollo de herramientas TIC -tecnologías de la información- que sirvan en la mejora de la calidad del agua y la seguridad en las zonas de baño.

El proyecto busca así fomentar la videovigilancia y tecnología de conteo en playas para el control de aforos, la utilización de drones, el desarrollo de app, la colocación de sensores en duchas y otros puntos, digitalización de la información y mejora de la accesibilidad. 

En este sentido, en Canarias existen ya cámaras web en ciertas playas, también de videovigilancia, diversas aplicaciones y se está valorando utilizar drones para diversas utilidades. Durante la jornada, también intervinieron Juan Pablo Rodríguez y Manuel Alba Fernández, juristas del Instituto Marítimo Español; Irene Peñate, coordinadora de grupo en la Aemet, quien habló del fenómeno del mar de fondo; Carlos Graffiña, portavoz de la asociación de socorrismo de Canarias; y Luis Borges, CEO de OneUp.

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En lo que va de año, 53 personas han fallecido en las zonas de baño y litoral de las Islas. Se trata de datos aportados por Alexis Moreno, jefe de sala del 1-1-2, en el transcurso de la jornada sobre Seguridad en playas. De estos, 19 han sido en Gran Canaria, a la cabeza de la estadística. En cuanto a incidentes, el Archipiélago acumula 484, de los cuales 136 fueron en agosto, a la cabeza de lo que va de 2023. El episodio de mar de fondo de mediados de mes, uno de los más fuertes en años, estuvo detrás de esto. | A. V.

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