La tertulia del jueves en El Pote cumple 45 años

La tertulia de los jueves celebra su aniversario al calor de antiguos participantes

Los debates comenzaron con tres amigos y pronto se convertiría en una cita ineludible

Las tertulias del jueves en El Pote cumplen 45 años y para celebrarlo los asistentes más fieles organizaron un almuerzo en conmemoración de la longevidad y salud de estas charlas entre amigos, que han conseguido atraer a personas de todos los ámbitos como políticos, escritores o notarios, entre otros. Los debates surgieron de la mano de los tres amigos Juan Armas, Rafael González y Aníbal Santana, pero rápidamente el boca a boca corrió como la pólvora y la mesa acogió nuevos comensales e infinidad de temas.

En otros aniversarios han llegado a invitar hasta a 200 personas, pero, en esta ocasión, decidieron optar por un evento más íntimo. Los más asiduos son entre siete o doce compañeros que se autodenominan ‘el núcleo duro’ de la mesa, el resto van y vienen por temporadas, pero siempre son bienvenidos. Por ello, la ocasión del aniversario es precisamente una oportunidad para reencontrarse con todos aquellos que por cuestiones de agenda o de la vida misma dejaron de asistir, pero que siguen guardando cariño a las tertulias. «Por ejemplo, a Emilio Mayoral y otros hacía tiempo que no los veía y es un reencuentro con personas que por circunstancias dejaron de venir, pero así nos reencontramos», reflejó Aníbal Santana, que en esta ocasión fue el encargado de dar el discurso.

En este almuerzo estaba prevista la asistencia de unas 20 personas entre las que se puede enumerar a Jerónimo Saavedra, expresidente del Gobierno de Canarias y exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Emilio Mayoral, también antiguo regidor de la ciudad, así como a la exconcejala del PP de la ciudad Nardy Barrios, Carmen Negrín, nieta de Juan Negrín y presidenta de honor de la fundación en honor a su abuelo o la actual alcaldesa de la capital, Carolina Darias, entre otros asistentes. 

Algunos asistentes de la tertulia con antiguas fotos.

Algunos asistentes de la tertulia con antiguas fotos. / Juan Castro

En total han sido 2.520 jueves los que han pasado juntos y la lista de temas es innumerable. «Siempre hemos abordado temas de actualidad, la tertulia es libre, aunque no hay tema podemos hablar de la UD Las Palmas como de política, filosofía hasta de las joyas de la Virgen del Pino», explicó Santana.

Para uno de sus fundadores la razón por la que el encuentro semanal ha sido tan longevo es porque sus integrantes se han convertido en amigos que no tienen ningún afán político, y las tertulias son el modo de «profundizar en esa amistad». Y, por supuesto, las ganas de debatir entre personas de un bagaje muy diferente como abogados, artistas, empresarios, periodistas, y en definitiva, personas que ofrecían siempre un punto de vista diferente y enriquecedor a la conversación. 

Lo normal es que las sobremesas fueran extensísimas, y así siguen siéndolo. Santana rememoró una ocasión en la que la sobremesa duró inclusive la madrugada: «Después de almorzar en El Pote solíamos ir a la Plaza España a cerrar la jornada, pero hubo una dana, así que Manolo Vieira nos invitó al Chistera, y ahí estuvimos hasta las siete de la mañana». 

El exalcalde de la ciudad y expresidente del Gobierno de Canarias, Jerónimo Saavedra, asistía a las tertulias durante la transición y recordó que las comidas eran un «desahogo» en el tenso ambiente que se respiraba en el país. «Los temas eran sobre todo con los posibles cambios que podían suceder ante los achaques que ya estaba teniendo el dictador», explicó.

Para la actual alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, fue la primera vez en la tertulia de los jueves, aunque ya conocía su existencia por la «importancia de su buena conversación y reflexiones». «Quiero reconocer el trabajo de esta iniciativa que con reflexiones y retos compartidos ha cumplimentado nada más y nada menos que 45 años», detalló.

La amena charla fue acompañada por un menú que dejó la boca hecha agua a los comensales. Abrieron el apetito con un jamón serrano recién cortado, una tempura de cebolla con gambas y pimiento, la ensaladilla de la casa que se ha convertido en una tradición durante las tertulias, unos calamares a la andaluza, y para segundo podían escoger entre unos tacos de medregal a la bilbaína, un cachopo de queso de Guía o un arroz con langostinos y almeja. Para terminar, el postre fue una macedonia de frutas con helado y unas milhojas, que también se ha convertido en una tradición en estas convocatorias. 

«Los hechos pasan y quedan los recuerdos», finalizó Aníbal Santana en su discurso citando a Ovidio. Los recuerdos de miles de semanas que han forjado una gran amistad, así como un espacio de entendimiento y debate se reencontraron una vez más. 

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