Educación

El Ceip Los Giles gana un premio por incentivar el hábito lector a través de la tecnología

El centro educativo de infantil y primaria del barrio capitalino gana una distinción nacional por incentivar las aptitudes comunicativas de los alumnos a través de vídeos

Una profesora marca con las claquetas el inicio del vídeo de la alumna de infantil, Valentina.

Una profesora marca con las claquetas el inicio del vídeo de la alumna de infantil, Valentina. / Esteban Santana

Los dispositivos electrónicos cada vez roban más tiempo a los jóvenes frente a otras actividades como la lectura. Suele ser una batalla para padres y educadores conseguir equilibrar la balanza. Desde el Ceip Los Giles han conseguido crear un alto al fuego, al entender que no es una lucha sino una alianza. Por ello, han combinado ambos elementos para mejorar las aptitudes comunicativas del alumnado. Los estudiantes mejoran sus habilidades orales y escritas a través de vídeos en los que explican a sus compañeros el libro que han leído. El proyecto 'Desarrollo de la competencia comunicativa a través del Booktube' ha ganado el premio al mejor proyecto colaborativo y cooperativo de Simo Educación, un evento para premiar los proyectos tecnológicos en las aulas. 

El BookTube nació en la red social YouTube como una forma de recomendar libros a través de la nueva plataforma. Los 'booktubers', aquellos que se dedican a esta actividad, enfocan su contenido principalmente a un público joven, por lo que sus recomendaciones son de títulos juveniles o que han cultivado cierta fama entre los lectores jóvenes. A través de vídeos cortos y dinámicos los seguidores de los canales escuchan las recomendaciones de estos aficionados por la literatura. Durante el año lectivo el alumnado toma este papel y crea sus propios vídeos para recomendar al resto de sus compañeros los libros que les han interesado.

«No solo trabajamos la lectura sino también toda la competencia comunicativa; la escritura, la oralidad, y la escucha, que es muy importante y muchas veces se queda en el olvido», explica el profesor de Lengua que inició la iniciativa, Esteban Santana. Los estudiantes escogen un libro y graban un vídeo en formato Tik Tok en el que explican a sus compañeros la trama. Al terminar la lectura graban otro vídeo más largo en formato ‘booktuber’ en el que hacen una reseña y explican sus sentimientos al adentrarse en ese mundo de tinta y papel. Lo hacen a través de una ficha técnica en la que deben mencionar los datos básicos como el título, la editorial o el autor, y luego se centran en las razones por las que recomiendan el libro. 

Menos literatura canaria

Santana comenta que los estudiantes sobre todo se decantan por libros como Harry Potter o El diario de Greg, pero les cuesta más leer a autores canarios, por ello, están intentando introducir libros de autores de la Isla, que poco a poco han tenido aceptación entre los jóvenes. Algunos no leían nada antes del proyecto y otros ya eran habituales, pero reforzaron sus gustos. El año pasado la media fue de dos libros por trimestre, es decir, seis libros al año. «Hay niños que leyeron uno nada más y otros que leyeron hasta ocho, entonces piensas que es muy positivo porque sigue sin ser obligatorio, y esto lo hace muy importante porque fomentamos el hábito lector», opina.

El divulgador cultural y autor del libro ‘A la sombra del héroe’, Juan Carlos Saavedra también participa en el proyecto.

El divulgador cultural y autor del libro ‘A la sombra del héroe’, Juan Carlos Saavedra también participa en el proyecto. / Esteban Santana

El proyecto comenzó el año pasado con los alumnos de sexto de primaria en su asignatura, pero se expandió a todos los niveles incluso en preescolar. «No es lo mismo infantil, que la madre le lee al niño que, por ejemplo, los chicos de sexto, que son más autónomos, pero el resultado es el mismo», asegura. «Es un trabajo bonito porque es muy inclusivo, lo hacen todos los niños o sea que da igual el nivel competencial que tengas. Nosotros tenemos niños con TDH, con necesidades educativas, y todos participan en el proyecto», añade. 

Santana explica que aún es pronto para conocer los avances educativos en los alumnos, ya que es necesario una supervisión prolongada en el tiempo, pero por lo menos asisten a clase con más ganas. «En el nivel de actitud el cambio ha sido bestial porque ha sido un cambio en la manera en la que vienen a clases», indica el profesor. 

Una alumna recomienda un libro de Harry Potter.

Una alumna recomienda un libro de Harry Potter. / Esteban Santana

Para Santana negar la realidad del mundo tecnológico en las aulas es un error, ya que los alumnos están inmersos en ese universo. «Todo tiene sus riesgos, lo que no puede ser es que estemos todo el día delante de una tablet o de un ordenador porque los niños necesitan escribir, leer en papel, escuchar, o sea que el mundo digital han venido para quedarse, y nosotros tenemos que adaptarnos a esa situación», comenta. «Si tenemos esa capacidad y la información adecuada para llevar esas tecnologías a la educación tenemos una batalla ganada con nuestro alumnado», añade. 

Suscríbete para seguir leyendo