El yate más caro de 2022 visita el Puerto de Las Palmas

El 'Golden Odyssey' fue vendido en una subasta judicial en Malta por 150 millones de dólares

Pertenecía a un príncipe saudí

La rotunda silueta del megayate Golden Odyssey destaca en el Puerto de Las Palmas y se confunde entre los edificios del entorno. El impresionante buque, que se encuentra entre los mayores del mundo en su sector, llegó a la capital grancanaria este martes por la mañana en una escala técnica y partirá en breve hacia el otro lado del Atlántico. Tras él esconde, además de mucho lujo, una misteriosa historia en la que se entremezclan príncipes saudíes, sociedades interpuestas, tribunales y subastas. 

El Golden Odyssey, con un coste de fabricación de unos 400 millones de dólares de acuerdo con la prensa especializada, fue construido por el astillero alemán Lurssen, especializado en este tipo de naves. En 2015, fue entregado a su primer propietario, el príncipe saudí Khalid bin Sultan Al Saud, antiguo viceministro de Defensa e hijo de quien fuera príncipe heredero Sultán bin Abdulaziz. 

En 2022, sin embargo, cambió de manos, y no por decisión de su dueño, propietario también de una considerable flota de barcos de recreo provistos de todo tipo de lujos conocida como la ‘golden fleet’. El yate fue intervenido mientras se encontraba atracado en las plácidas aguas mediterráneas de la isla de Malta, donde se encontraba para unos trabajos navales. El barco, envuelto durante años en el misterio, fue arrestado por las autoridades del país insular por orden del Deutsche Bank de Luxemburgo. ¿El motivo? Una deuda que ascendía a 120 millones de dólares. Al parecer, la entidad offshore que ostentaba la titularidad del buque sobre el papel lo había usado como aval de un préstamo una década antes, pero una serie de problemas con el pago de la deuda acabaron causando su decomiso.

Subasta polémica

Las autoridades maltesas lo sacaron a subasta y acabó encontrando un nuevo dueño por la ‘módica’ cantidad de 150 millones de dólares, lo que lo convirtió en la venta más cara del sector en todo el mundo el año pasado. El barco pertenece desde entonces a un inversor chino, según apuntan varios medios especializados en flotas de lujo. 

El Golden Odyssey, con sus 123 metros de eslora y 20 de manga, es el segundo que lleva este nombre, tras otro yate de dimensiones más reducidas

El casco está construido en acero, aunque toda la estructura del barco es de aluminio y sus cubiertas están envueltas en madera de teca. Cuenta con dos motores gemelos de 8,046 caballos de la prestigiosa casa Wartsila que le permiten una navegación de crucero de 11 nudos e incluso alcanzar los 21 nudos. 

Hasta 16 suites se reparten por las siete cubiertas del buque, que cuenta con una capacidad total de 32 pasajeros además de la tripulación. A bordo, sus huéspedes pueden disfrutar de un ‘beach club’ o de un salón de belleza, además de una recoleta piscina. Una vez concluya su escala en Las Palmas de Gran Canaria tiene previsto zarpar hacia Sint Maarten, en el Caribe.

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