De La Graciosa a El Hierro: una caravana de músicos y activistas recorre Canarias a pie para reivindicar el sendero GR-131

¿Se imaginan cruzar las Islas Canarias a pie? Sí, desde La Graciosa hasta el Faro de Orchilla, en El Hierro, que es donde acaba y empieza el mundo. Entre acantilados, barrancos y el océano Atlántico en todo su esplendor, con el solo impulso de las piernas por unos paisajes que pocos tendrán la osadía de contemplar jamás. Uno de ellos es Manuel Cabezudo, que ha recorrido cinco veces los 550 kilómetros del sendero GR-131 y lidera la Asociación Atlas Gran Canaria desde el barrio de La Isleta.

Cabezudo, incansable activista de la cultura, el medio ambiente y las relaciones sociales, pone ahora todo ese trabajo previo al servicio de Contramapas, un viaje a pie en 25 etapas que busca visibilizar el sendero y las comunidades que lo integran. Desde La Graciosa hasta El Hierro con «la música y la danza de raíz» como protagonistas, con la finalidad de explorar la identidad isleña mediante encuentros comunitarios, talleres, conciertos y charlas en más de 30 municipios.

La aventura comenzó el pasado 30 de abril y terminará el 30 de mayo en el Faro de Orchilla, incluida la celebración del Día de Canarias en la parte más occidental de la isla herreña, que es donde está situada la última baliza del GR-131. 

Un sendero que conecta con Europa

Los GR están considerados los senderos de mayor nivel entre los montañeros y el 131, además, une Canarias con el E7, un camino de 5.000 kilómetros que conecta Hungría con Portugal a través de Eslovenia, Italia, Francia y España. 

Desde que Cabezudo se enteró de su existencia en 2012, no ha parado de promocionar el GR-131 para darle visibilidad por su valor cultural, medioambiental y turístico, siempre de manera alternativa al modelo de sol, playa y explotación masiva de los recursos naturales isleños. En uno de esos viajes a pie recaudó fondos para ayudar a Foresta con sus planes de repoblación en la Cumbre, y en otro la fotógrafa Amalia Márquez, su pareja, publicó el fotolibro End-to-End, que concentra la experiencia vivida en 70 imágenes.

Ahora se embarca en una cruzada más ambiciosa con la que trata de implicar a los municipios en el cuidado y la reivindicación de un sendero aún desconocido para la mayoría de sus residentes. El tramo que atraviesa Gran Canaria, por ejemplo, terminó de completar y de homologar su señalización el año pasado, prácticamente una década después de que la Asociación Atlas comenzase a darle proyección social.

Ingenio, Artenara y Agaete

El sendero en Gran Canaria atraviesa Ingenio, Artenara y Agaete, municipios que se han «volcado» con el proyecto, adelanta Cabezudo sobre los encuentros que hay programados en esas localidades. La expedición espera enfilar Tamadaba y llegar al puerto de Las Nieves a mitad de mes, con una batería importante de actividades en el Espacio TEA, una asociación que viene agitando con fuerza la actividad cultural al oeste de Gran Canaria. Una vez en Agaete cogerán el barco para saltar a Tenerife e iniciar la segunda parte del itinerario por las islas más occidentales. 

En la expedición cultural, dada la envergadura de la iniciativa, viajan artistas, músicos, preparadores físicos y hasta guías de montaña, con dos caravanas de apoyo para transportar el material que integra la logística del proyecto, como son los instrumentos o los víveres para afrontar esos 25 días a pie. Las etapas están entre los 20 y los 35 kilómetros diarios.

La caravana humana, con la música y la danza de raíz como principal fuerza itinerante, llegó este fin de semana a Teguise y se fusionó con la Feria del Libro que se celebraba en la plaza del municipio conejero. Las redes sociales se irán llenando poco a poco de imágenes y de vídeos que ilustran la interacción con los lugareños. Luego saldrán hacia Yaiza y Uga. En la isla vecina, Fuerteventura, les esperan también los timples.

Apoyo europeo

Contramapas forma parte de Sinapsis, un programa que promueve el Gobierno de Canarias para investigar, formar y apoyar el desarrollo de proyectos culturales innovadores que tengan impacto social y medioambiental. Fue elegido entre 66 proyectos junto a otras 15 propuestas. 

La iniciativa cuenta con financiación de la Unión Europea y tiene el apoyo de la Federación Canaria de Montaña, del Instituto Canario de Desarrollo Cultural, y de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno regional.