El Hespérides coloca una red para evitar la caída de cascotes tras una denuncia

El edificio, construido en 2003, lleva años deteriorado

El club busca ayuda para afrontar la reforma, valorada en 400.000 euros

La instalación de la malla permitirá al restaurante, situado en el bajo, continuar con su actividad

Una denuncia vecinal ha obligado al club Hespérides a instalar una malla en el edificio del club, muy deteriorado desde hace años, para poder mantener su local abierto.

El inmueble, situado en la zona de Los Nudillos del barrio de La Isleta de Las Palmas de Gran Canaria, lleva tiempo con una red en su fachada, pero este domingo una denuncia vecinal obligó a los bomberos a presentarse en la sede y retirar las losetas que se estaban cayendo y a que la Policía Nacional acordonara la zona después de revisar la azotea y ver que también había elementos sueltos que podían caer al paseo marítimo con el consiguiente peligro para los viandantes.

El club instaló este jueves una malla para evitar cualquier daño a los transeúntes y para que el restaurante italiano que está en sus bajos, así como la Escuela de Ballet, puedan continuar con sus actividades. El Hespérides depende de estos alquileres para poder funcionar y hacer frente a sus pagos, entre ellos la hipoteca que solicitaron para construir el edificio en el año 2000.

El Hespérides con la red instalada.

El Hespérides con la red instalada. / LA PROVINCIA/DLP

El presidente de la sociedad deportiva y social Jorge Carballo señaló ayer que «la mar está comiéndose el edificio» y que están buscando dinero para comenzar la reforma, presupuestada en 400.000 euros por un estudio de arquitectura. «El material que se utilizó entonces no fue el adecuado para la zona», aclaró sobre el deterioro tan rápido que ha sufrido el inmueble, construido sobre un solar concedido por el Ayuntamiento al expropiar el suelo suyo para ampliar el paseo marítimo además de 300.506,052 de euros de indemnización.

El edificio, de cinco plantas; dos de ellas de sótano, comenzó a construirse en 1999 y se terminó de edificar en 2003, aunque no sería hasta 2009 cuando se pudo ocupar la sede.

El club Hespérides nació en 1929 al amparo del entonces Hespérides Fútbol Club, que surgió en el barrio de Arenales, pero que finalmente se hizo un hueco en La Isleta. De la entidad deportiva salieron personajes señeros en el mundo del boxeo como Servando Vera, subcampeón de España, Cesáreo Barrera, campeón de España y Olímpico en Roma, y Orteguita, preparador. Durante muchos años, el club de fútbol Hespérides fue el máximo exponente de la categoría regional preferente, aportando algunos jugadores a la UD Las Palmas y a otros equipos.

El club, con 95 años de historia, no cuenta con presupuesto para la rehabilitación dado que apenas tiene 120 socios que pagan una modesta cuota. Además, tiene que hacer frente a una hipoteca de 150.000 euros que solicitó para la obra del inmueble y los gastos de mantenimiento.

La hipoteca sumió a la entidad en una profunda crisis económica y social, que venía arrastrando desde mediados de la década de 2010 por una mala gestión de la entonces junta directiva, al traspasar Bankia la deuda a un fondo buitre-Melf Match Acquisition SARL- en Luxemburgo en 2019 y solicitar a la entidad el pago total de la misma con la amenaza de desahucio y sacar a subasta el inmueble, valorado en 5 millones de euros, por el impago de unas cuotas. 

La Justicia dio finalmente la razón al Hespérides en mayo de 2021 al encontrar que no existía ninguna cláusula ni en la escritura del préstamo hipotecario, realizado el 14 de marzo de 2000, ni en la renovación de la misma, que dijera que la liquidación de la deuda debía de hacerse de dicha manera. 

La entidad sigue pagando la hipoteca, pero no encuentran ninguna entidad bancaria que les quiera prestar el dinero para la reforma del inmueble. «Nos piden avalistas, pero la gente ya no está por la labor», responde el presidente sobre las trabas bancarias con las que se han encontrado. La entidad busca ahora ayuda en el Cabildo de Gran Canaria.

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