Puerto

Las Palmas gana peso en el tráfico mundial de contenedores por la crisis en el mar Rojo

Los grandes buques que vienen de China e India dejan parte de la carga en el Puerto de La Luz para mandarla luego a Valencia

Opcsa espera mover 15.000 unidades más al mes de contenedores para cubrir parte de la demanda de la naviera MSC

Buque portacontenedores 'MSC Mexico V'.

Buque portacontenedores 'MSC Mexico V'. / Juan Carlos Castro

En la economía mundial y el sistema neoliberal, las desgracias de unos se convierten en los beneficios de otros. Y eso, a grandes rasgos, es lo que está pasando en el Puerto de Las Palmas con los ataques hutíes en el Mar Rojo y la inseguridad en el Canal de Suez. Mediterranean Shipping Company SA (MSC), una de las navieras que conecta el norte de Europa con el sur de Asia a través del mar Mediterráneo, ha apostado por reforzar los servicios en su terminal de La Luz para afrontar la crisis en esta importante ruta comercial internacional, con otras dos grandes navieras afectadas como la danesa Maerks y la china Cosco

MSC trabaja en Las Palmas a través de Operaciones Portuarias Canarias SA (Opsca), que gestiona la terminal de transbordo de contenedores ubicada en los muelles León y Castillo y Cristóbal Colón. Su director de operaciones, Rafael Navarro, confirma que desde principios de año han recibido el encargo de aumentar la actividad para atender los barcos desviados de Suez con un doble objetivo: almacenar contenedores vacíos para llevarlos de vuelta a China e India, entre otros destinos, y realizar transbordos para transportar la mercancía en buques más pequeños a los puertos del Mediterráneo, que son los principales afectados por la interrupción de esta ruta comercial entre Europa y Asia.  

Las navieras, en ese sentido, están comunicando a los fletadores de la carga la aplicación de sobrecostes derivados de la importación y exportación de los contenedores por ese cambio de ruta. Los contratos suelen disponer de cláusulas para afrontar este tipo de circunstancias sobrevenidas o de fuerza mayor. Las compañías se ven obligadas a desviar sus buques por motivos de seguridad, incrementando los días de navegación y, por tanto, el coste del servicio prestado. Un gasto que irá a más con la tasa de los derechos de emisiones, la cual entre en vigor este mes por imposición de la Unión Europea como mecanismo para combatir la contaminación.

Rutas, tiempo y millas

La ruta del Canal Suez, en ese sentido, es la más corta para unir el sur de Asia con el norte de Europa: implica 8.500 millas (15.700 kilómetros) que se hacen en 26 días de navegación, mientras que la alternativa conlleva 36 días al aumentar hasta las 11.800 millas (21.850 km).

La dinámica actual obliga a los portacontenedores a bajar hasta el Atlántico sur, esto es, hasta Sudáfrica, con la finalidad de bordear el Cabo de Buena Esperanza y seguir después hacia Rotterdam, evitando así el mar Rojo y el Canal de Suez, que atraviesa Asia y África para conectar con Europa a través del Mediterráneo. Allí, en el paso del golfo de Adén, se están produciendo los ataques Hutíes, un grupo rebelde que protesta por la invasión israelí de Gaza y asalta con drones y misiles los grandes buques comerciales. El despliegue militar en la zona es considerable, con destructores de EE UU que han comenzado a combatir a los rebeldes, entre otras fuerzas armadas.

Los grandes buques que vienen de China e India dejan parte de la carga aquí para mandarla a Valencia

La ruta a través del Cabo de Buena Esperanza es más larga y costosa que la de Suez, con unos diez días más de navegación como mínimo, pero beneficia de forma clara al Puerto de Las Palmas, que lidera los servicios marítimos en el Atlántico medio y se encuentra a mitad de camino de Rotterdam, siendo el primer gran puerto europeo que ofrece abrigo a los barcos cuando remontan la costa oeste del continente africano. 

Contenedores vacíos

Por eso MSC ha apostado por Opcsa para almacenar contenedores vacíos en su terminal de Las Palmas. En la actualidad, desde la pandemia, existe un excedente de 24.000 Teus. De ahí se nutren los buques que retornan sin carga desde el norte de Europa hacia el sur de Asia, un servicio que con la crisis del mar Rojo ha vuelto a reactivarse con fuerza, pues casi todo lo que se consume en Europa viene de China y de India.

Canarias, como ha ocurrido en crisis anteriores en el Canal de Suez, se ha visto en medio de ese tráfico mundial. MSC, para cumplir con sus compromisos comerciales en el Mediterráneo, ha comenzado a descargar mercancía en La Luz que luego lleva a los puertos de Valencia o del Pireo.

Ocurrió la semana pasada con el MSC Virgo, un buque con capacidad para 15.000 contenedores que dejó aquí 2.000 antes de seguir hacia el norte de Europa. Esa carga fue redistribuida desde Las Palmas a Valencia.

Las Palmas despunta como centro de referencia para guardar y redistribuir contenedores vacíos

Y esta semana ha repetido la misma operación el MSC Le Havre, que viene desde Australia, India y Sri Lanka y ha dejado 1.600 contenedores en La Luz antes de continuar a Rotterdam. Esa mercancía la transporta ahora el MSC Maxine a Valencia, mientras que el MSC Mexico V tiene previsto volver a Asia con contenedores vacíos.

Previsión

Opcsa se ha comprometido a mover entre 3.000 y 4.000 contenedores más a la semana en La Luz. Al mes, si se consolida esta tendencia, podría sumar unos 15.000 contenedores a los 40.000 que suele estibar de media. Esto supondría un 30 % más de la actividad de transbordo, según explica Navarro.

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