Once empresas compiten por soterrar Belén María para eliminar los atascos

El Gobierno de Canarias tiene previsto adjudicar «en unas semanas» la obra que soterra Belén María, un proyecto que es clave para eliminar los atascos en el istmo, el barrio de La Isleta, el polígono industrial de El Sebadal y el acceso al Puerto de Las Palmas, según ha avanzado el consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad, Pablo Rodríguez, en el Foro de Movilidad Sostenible y Conectividad (MovCanarias) que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.

Los técnicos analizan en estos momentos las once ofertas presentadas para hacerse con la ejecución de los trabajos, que parten con un presupuesto de licitación de 36 millones. La obra, añade Rodríguez, empezará antes de verano y estará terminada en dos años y medio.

En ese sentido, desde la finalización de los Carnavales, que este año se mudan a la plaza de Manuel Becerra y de Belén María, Obras Públicas ocupará con maquinaria y servicios una parte de la parcela de 11.000 metros cuadrados que el Puerto de Las Palmas ha cedido temporalmente a la ciudad para celebrar las fiestas, desplazadas este año del parque Santa Catalina por las obras de la MetroGuagua.  

Punto negro

La transformación de este enlace viario, que es uno de los mayores puntos negros de la capital junto a Torre Las Palmas y los túneles de Julio Luengo, conllevará la ejecución de una gran obra que «generará algunas dificultades» para los ciudadanos, avisa el consejero, pues el flujo de vehículos que ahora circula por Belén María se soterrará. Esto permitirá el acceso directo al Puerto de La Luz y El Sebadal «sin ceda el paso ni semáforos», detalla Rodríguez. 

Obras Públicas, con la finalidad de reducir las molestias a los usuarios de la autovía, implementará un plan de «medidas provisionales» para organizar y canalizar el tráfico durante la ejecución de las obras. Esas medidas, de hecho, están incluidas en la puntuación del concurso convocado para licitar los trabajos. 

Rodríguez intervino en el foro junto a Beatriz Calzada, presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas; Pedro Suárez, presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz; José Gilberto Moreno, director gerente de Puertos Canarios, y Laura Afonso, de Canarias Radio, que se encargó de moderar el acto, celebrado en el hotel Santa Catalina y al que asistió una nutrida representación de empresarios, representantes de las patronales y técnicos vinculados al puerto.

Puertos Canarios

Además de la obra en Belén María, tanto Rodríguez como Moreno insistieron en la necesidad de potenciar la marca Puertos Canarios, un organismo que es competencia del Gobierno regional y que engloba a más de 40 instalaciones portuarias en el Archipiélago. Desde el público se lanzó la pregunta del millón: «¿para cuándo la gestión única del espacio portuario canario?». 

La respuesta es compleja porque estos puertos pequeños conviven con los de interés estatal, que están gestionados por las Autoridades Portuarias y dependen de Madrid, o sea, de Puertos del Estado y, en última instancia, del Gobierno de España. Pero, a tenor de las posturas de Calzada y de Suárez, sí parece posible una «estrategia común» entre todos los organismos implicados, al menos desde el punto de vista de la colaboración y la coordinación, pues los puertos son esenciales para la «conectividad y la cohesión territorial» de Canarias, siempre respetando «competitividad» bien entendida a la que obliga la legislación del sector.

Esa colaboración, por ejemplo, se va a materializar con la «mancomunación de servicios» entre Puertos Canarios y las Autoridades Portuarias, como el uso de remolcadores. El proyecto que impulsan Rodríguez y Moreno, en cualquier caso, va mucho más allá y aspira a convertir los embarcaderos isleños en una red de «ecopuertos», esto es, recintos autosuficientes y sostenibles que se alimenten de energías limpias para ser neutros en emisiones.

Plan estratégico y servicios

Desde el ente portuario regional se trabaja en la elaboración de una carta de servicios y un plan estratégico para que el funcionamiento de los puertos sea una realidad sostenible, con el reto de que Canarias de un salto de calidad y atraiga inversiones con valor añadido para las islas.

Los técnicos han empezado a monitorear los puertos de La Graciosa y de La Restinga para determinar su consumo y ver la manera de generar la energía que necesitan de forma limpia. La isla graciosera, por su sensibilidad y valor medioambiental, se perfila como candidata para poner en marcha la iniciativa, lo mismo que el puerto herreño de La Restinga, isla en la que ya se ejecutan importantes proyectos sostenibles.

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