Análisis

La casona en Vegueta donde nacieron los nietos de Luján Pérez

El actual número 7 de la calle López Botas fue el hogar de Bartolomé Martínez de Escobar y Francisca Luján Pérez y Barrera, hija del conocido escultor

Casa en el número 7 de la calle López Botas de Las Palmas de Gran Canaria.

Casa en el número 7 de la calle López Botas de Las Palmas de Gran Canaria. / Andrés Cruz

Pedro González-Sosa

Leemos en LA PROVINCIA/DLP la noticia de la pública subasta de la conocida como casa de los Martínez de Escobar en el numero 7 de la calle López Botas. Esta casa tiene su historia porque fue la ocupó el matrimonio formado en el siglo XIX por el abogado Bartolomé Martínez de Escobar y Francisca Luján Pérez y Barrera, hija ésta del conocido escultor. Ahora la casona, que conocimos en 1956 cuando en ella vivía el biznieto del artista Teófilo Naranjo y Martínez de Escobar en avanzada edad, es protagonista porque ha salido en pública subasta y de ella se la recordado solamente que allí se inició la idea de la fundación de El Museo Canario.

Pero lamentablemente en todo este tiempo pasado a nadie se le ocurrió poner en su frontis una placa recordando que allí residió aquel matrimonio y que también en ella nacieron sus hijos, tres de los cuales son los protagonistas de la rotulación de una calle en la zona de Las Canteras, «Los Martínez de Escobar».

Permítasenos resumir en unas breves líneas la pequeña historia de esta casona y su relación con los Martínez de Escobar.

Casó doña Francisca Luján Pérez el día primero de marzo de 1834 con don Bartolomé Martínez de Escobar y Domínguez, abogado de los Reales Concejos y del ilustre Colegio de Las Palmas, hijo del escribano don Francisco Martínez de Escobar y de doña Francisca Domínguez del Manzano, naturales y vecinos de la Ciudad. En la boda, celebrada en la antigua iglesia del Sagrario (hoy de San Agustín) actuó el párroco de Guía, don José Valdés, a la sazón también rector del Seminario Conciliar, previa autorización expresa del obispo don Judas José de Romo, siendo testigos el notario don José Falcón y Ayala vecino de la Capital y don Antonio Gabino González, vecino de Guía, hijo del primo del imaginero, Juan González Navarro. En el acta matrimonial se dice que la boda se celebró con «las dispensas de las tres proclamas» (amonestaciones), tal vez por las circunstancias excepcionales en que hubo de celebrarse el enlace. Un año después de su matrimonio, don Bartolomé se aprestó a subsanar en las partidas de nacimiento de sus dos primeros hijos la embarazosa situación de desfase que se advertirá al cotejar la fecha de sus nacimientos con la boda de sus padres.

A nadie se le ocurrió poner una placa para recordar que allí vivió la pareja y nacieron sus hijos, tres de los cuales tienen una calle en Las Canteras

Bartolomé había cursado la carrera de Derecho en la Península, a donde marchó en septiembre de 1816 a la edad de 19 años, acompañado de su hermano mayor Juan María, como consta en un poder otorgado ante el escribano don Pedro Tomás Aríñez a favor de sus padres, con el fin de que puedan administrar, regir y gobernar cualquiera de los bienes que le toquen o le pertenezcan.

Tuvieron don Bartolomé Francisca Luján tres hijos varones y tres hembras:

1) Emiliano, que fue sacerdote: nació el 20 de noviembre de 1831.

2) Teófilo, igualmente sacerdote, que vino al mundo el día 26 de septiembre de 1833. En abril de 1857 realizó un viaje a Cuba.

3) Amaranto, abogado y poeta, nacido el 25 de abril de 1835.

4) Adela, casada con José Naranjo y de la que procedieron los Naranjo y Martínez de Escobar.

5) Felisa, que fue monja, hermana de la Caridad. Murió en la ciudad de Cartagena, víctima de una epidemia.

6) Teodomira, casada con Francisco Morales Aguilar, con quien vivía su madre, la hija de Lujan, cuando falleció el 22 de agosto de 1875. Su esposo dejó este mundo en 1880.

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