Me animo a escribir estar reflexiones ya que entre tanto horror vivido estos días, también he podido apreciar esa belleza, que tanto la sanidad como la ciencia, ocultan tras su máscara más dura, y sobre la ciencia quiero centrar este artículo.
Soy consciente de los problemas de nuestra tierra. No hace falta sino ver cualquier noticia para observar la tragedia, no solo sanitaria, sino también económica, que una pandemia como esta nos ha traído. También como muchos otros ciudadanos confiamos en la fuerza de nuestro pueblo para poder superar esta desastrosa situación tanto sanitaria como económica. Por ello quiero hacer una defensa clara y contundente del papel de la investigación en el área biosanitaria y en la ingeniería biomédica, ya que su papel es absolutamente necesario. Así lo siento como profesor de la ULPGC y como médico de nuestro extraordinario sistema sanitario.
No es la primera vez que los seres humanos estamos expuestos a una amenaza biológica y me temo que no será la última. El pasado septiembre la Organización Mundial de la Salud publicó un informe en el que alertaba de que el riesgo de que se produjera una pandemia global era real. Y en diciembre del mismo año, surge el nuevo coronavirus SARS-Cov-2, que origina la pandemia por la enfermedad COVID-19.
La investigación es la clave de nuestro futuro y si no creemos y apostamos por la ciencia entonces nos estamos cerrando las puertas de nuestro futuro. Me apunto sin duda a las palabras de Newton, " ?para mí, nunca ha habido un mayor honor que la conexión con los avances de la ciencia". Por ello durante este periodo he tenido un mayor contacto con muchos jóvenes investigadores, no solo del grupo de investigación que dirijo, sino de muchos otros tanto de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, como del Servicio Canario de Salud o del Instituto Tecnológico de Canarias. Y he descubierto la verdadera vocación de servicio social de la base que compone el cuerpo de la investigación.
Hace décadas, Severo Ochoa dijo: " En principio la investigación necesita más cabezas que medios". Es seguro que los más jóvenes investigadores en nuestra tierra deben estar orgullosos de su labor, porque les lleva a conectarse de una manera especial con la sociedad, que tanto les necesita.
La investigación no puede ser una competición cerrada. Al contrario, debe ser abierta y transparente. Y esta debe ser la misión de todas las instituciones que representan a nuestra sociedad. Más en nuestra región, donde se están realizando grandes mejoras en el camino del progreso.
La investigación sanitaria aplicada, tiene como objetivo encontrar estrategias que puedan ser empleadas en el abordaje de un problema especifico: la salud. Esta investigación contribuye a la generación del conocimiento y al desarrollo de nuestro entorno social y también empresarial, favoreciendo la relación con el sector productivo y se convierte en un área de actividad en la que nuestros investigadores ponen al servicio de la sociedad su potencial creador y el resultado de su trabajo. Uno de los ejes clave es la transferencia del conocimiento tecnológico y la colaboración con los organismos públicos y privados.
La Ingeniería Biomédica es una disciplina de reciente creación. Su definición más aceptada podría ser la aplicación de los principios de la ingeniería a las ciencias de la vida. Y la Biotecnología es un área más cercana a la química, la bioquímica, la biología o la farmacia.
Pido desde aquí a todas las instituciones tanto al Gobierno de Canarias como a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que fortalezcan y den libertad a través de los órganos de gestión y apoyo, y que no se conviertan en órganos simplemente administrativos y que no permitan un solo paso atrás. ¿Por qué lo pido? ¿Por qué ahora?
En esta pandemia hemos echado de menos una potente red en las áreas que están detrás de la Sanidad. Siguen en nuestras retinas esos grandes aviones procedentes de China o tecnologías que todos nos preguntamos por qué no teníamos...
De cara al futuro, las universidades más avanzadas llevan años preparándose para los próximos programa marco, agrupando toda su investigación en las áreas estratégicas que están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y entre ellos y de forma destacada el área Biomédica.
El Vicerrectorado de Investigación, Innovación y Transferencia de la ULPGC pone de manifiesto el enorme esfuerzo y mejora en la adquisición de proyectos competitivos en todas las áreas desarrollado por la comunidad investigadora. Incluso a nivel autonómico esfuerzos como la iniciativa emprendida por el Instituto Tecnológico de Canarias, en el marco del proyecto Forward que coordina la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información es otro ejemplo de mejora.
Pero cuando vemos los rankings de investigación, las universidades canarias siguen mal posicionadas, a pesar de conseguir más de 170 proyectos científicos relacionados con el programa de financiación Europeo Horizonte 2020. A pesar de ello mas del 84% de la financiación europea que llegó a España, se repartió en cinco comunidades autónomas españolas, sobre todo Madrid y Cataluña.
Es aquí donde quiero decir que no todo es tocar la puerta para que te den dinero en casa y más sabiendo como está la situación social de nuestra tierra. Pero somos iguales al resto de europeos y debemos potenciar las posibilidades de financiación en proyectos europeos.
Es más, si vemos las universidades de excelencia (Politécnica de Cataluña, Politécnica de Madrid o Pompeu Fabra), vemos que la mayor parte, más del 35% de los proyectos son de las áreas de Ingeniería Biomédica o Biotecnología. Son las que tienen el nivel de transferencia y patentes más elevado.
Por ello me gustaría concluir con las siguientes solicitudes:
1. Evitemos la caída presupuestaria en investigación. Se conoce por el informe de Vicerrectorado de Investigación, Innovación y Transferencia, de la ULPGC, que se tardaron cinco años en recuperar las cifras de la ultima crisis (2013-2017) y arrastramos sus consecuencias
2. La sociedad y los sanitarios demandan claramente no volver a decepcionarles en los desarrollos e innovación en esta área de la salud.
3. A la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que retome la iniciativa de crear los cimientos de lo que será sin duda una de las áreas de mayor crecimiento como es el area de Ingeniería Biomédica.
4. Y al Gobierno de Canarias que mantenga el crecimiento inteligente y sostenible para la generación, transferencia y explotación del conocimiento en investigación sanitaria, coordinando todos los esfuerzos con los mejores técnicos.
Concluyo haciendo una pequeña referencia para todos los jóvenes investigadores que Marie Curie dijo hace más de un siglo: "La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero? ¡qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste".
