El nuevo coronavirus tiene la capacidad de mostrar una gran diversidad de síntomas y manifestaciones, pero su órgano "diana" son los pulmones. La gran afectación respiratoria producida por la infección de este patógeno deja una huella inequívoca que las ecografías torácicas pueden detectar, con un 90% de fiabilidad, en menos de cinco minutos. Esta técnica permite orientar el diagnóstico de una manera precoz, aunque siempre es necesario confirmar la presencia del virus con una prueba PCR. Si bien, la ecografía es capaz de adelantarse y determinar si los síntomas se corresponden con los de una neumonía provocada por el contagio del SARS-CoV-2 y, además, es imprescindible para hacer seguimiento de la progresión de las lesiones pulmonares.
"Si vemos a un paciente que entra por urgencias con síntomas compatibles con los del coronavirus y está pendiente de la PCR le podemos hacer una ecografía para obtener datos que nos ayuden a detectar la aparición de la neumonía a consecuencia de la infección", explica el neumólogo Héctor González Expósito, responsable de la Unidad de Broncoscopias y Neumología Intervencionista del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y vocal de la Sociedad Española de Endoscopia Respiratoria (AEER). El especialista detalla que este tipo de exploración la puede llevar a cabo cualquier profesional que esté adiestrado en el manejo de un ecógrafo. "Tanto un neumólogo, como un técnico de urgencias, de atención primaria o un intensivista puede hacer una ecografía torácica y detectar las características alteraciones ocasionadas por el virus", sostiene.
La rapidez y fiabilidad de esta exploración médica ayuda a agilizar el triaje de los pacientes que llegan a los centros hospitalarios con síntomas de coronavirus. Sin embargo, no se ha generalizado todavía porque se trata de una técnica innovadora que se ha desarrollado en los últimos tres meses gracias a la interacción con los pacientes afectados por el virus. "Es una aplicación novedosa de la ecografía, pero ya sabemos que sirve para ayudarnos en la orientación del diagnóstico", apunta González, quien subraya que en el HUC la están empezando a realizarla, aunque no cuentan con los medios necesarios para porque comparten las herramientas con otros servicios.
Hace años, aclara el neumólogo, solo los servicios de radiodiagnóstico realizaban las ecografías. Sin embargo, ahora la técnica ha transcendido a otros servicios y son los especialistas de esos departamentos, como por ejemplo los neumólogos o los cardiólogos, los que la realizan. A esto se suma que los ecógrafos no son un instrumento con un coste elevado y están muy avanzados tecnológicamente. Hay ecógrafos "de bolsillo", que son inalámbricos y que conectados vía wifi o bluetooth a un dispositivo móvil dan las mismas prestaciones que uno instalado en un hospital de cabecera.
Por esto, González apunta que incluso los equipos que ofrecen atención médica a domicilio a los pacientes con la Covid-19 o los médicos de atención primaria pueden llevar a cabo la exploración. "Generalizando esta técnica se podría evitar el traslado de los pacientes a los centros hospitalarios y exponerlos a riesgos innecesarios", recalca el neumólogo del HUC.
"Dividimos el tórax del paciente en cuatro con una cruz imaginaria y vamos explorando cada cuadrante por separado, tanto por la parte anterior como posterior. Así tenemos una visión completa de cada pulmón", explica González. Quien precisa que la imagen les permite ver unos rasgos característicos como que la pleura -la capa que rodea el pulmón- está más engrosada e irregular y hay zonas occurecidas dentro del pulmón. Estos hallazgos facilitan la toma de decisiones respecto al manejo del paciente, tanto en la decisión del lugar de ingreso como en el tipo de tratamiento que deben suministrarle para luchar contra la enfermedad.
