En el septuagésimo aniversario del bombardeo de Guernica, el lendakari Ibarretxe reiteró, aunque no durante el acto central de conmemoración, su emplazamiento al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que pida perdón a los vascos por aquella masacre que como nadie ignora, salvó el, perpetró la Legión Cóndor de Hitler bajo las órdenes del general rebelde (y en consecuencia expulsado desde el mismo día de la Sublevación del Ejército español por traición) Francisco Franco. ¶

El disparate, impropio de un alto cargo institucional que en alguna otra ocasión obró con más cordura, desvela no sólo la profunda ignorancia histórica del lendakari, sino el extremo al que puede llegar una ideología insaciable de mitos. Tendrían que resucitar Franco (¡Dios no lo quiera!), y Hitler, y Goering, y el jefe de la Legión Cóndor, y, por qué no, los mandatarios franceses británicos y americanos de la época que con su infame política de No Intervención estimularon la rebelión fascista en España hasta su victoria permitiendo que Alemania e Italia le suministraran las armas y pertrechos necesarios para ello (¡también los Stukas y los Junkers que pulverizaron Guernica!), para que ante los vascos se prosternara el genocida responsable en solicitud de perdón.