Opinión | Sol y sombra

Ínfulas nacionalistas

El candidat a ‘lehendakari’ d’EH Bildu, Pello Otxandiano.

El candidat a ‘lehendakari’ d’EH Bildu, Pello Otxandiano. / EFE

Otra grave anomalía de la política española es que Bildu se presente como el ganador de las elecciones vascas e invite a los nacionalistas a formar un Gobierno abertzale. Bildu es el partido de los proetarras, dirigido por Otegi, un sujeto que fue miembro de la banda terrorista ETA. Ha llegado a la política sin condenar los atentados que en España durante años se cobraron un millar de víctimas. Sigue glorificando y homenajeando a los asesinos, como si nada. Alguien dirá que si participa en el juego democrático tiene derecho a ser elegido; la pregunta es por qué una organización de esta índole, que integra en sus candidaturas electorales a pistoleros con delitos de sangre, está legalizada cuando en otros países de nuestro ámbito permanecería fuera de la ley. Creo que no será necesario explicar por qué motivos.

Muchos de ellos, en el entorno de ETA, han matado y otros siguen sin condenar las bombas y los tiros en la nuca después de haber servido de apoyo al crimen organizado. Una cosa es que después de cumplir sus condenas se reintegren en la sociedad y otra muy distinta es que quieran hacer carrera política dentro de ella como defensores, además, del progresismo.

Los socialistas han expresado su voluntad de no respaldar un Gobierno bilduetarra en el País Vasco, pero eso sin embargo se contradice con el apoyo prestado en Pamplona para tumbar la alcaldía de UPN y otros acuerdos con Bildu suscritos en Navarra. ¿Sirve de algo a estas alturas la palabra de Pedro Sánchez? En función de cómo han ido rodando las cosas, lo contrario a ser pesimista es una temeridad.

Si Bildu y PNV suman sus fuerzas no hay que descartar en el horizonte un procés vasco animado por esa «reconciliación» nacional que aparentemente promueve el Gobierno y que, en cambio, parece ser todo lo contrario, a la vista de las ínfulas que exhibe el nacionalismo crecido y hasta aupado. En Cataluña y en Euskadi.