Un estudio revela que ser padre contribuye a bajar los niveles de testosterona

La catedrática Mª Dolores Estévez indaga sobre los cambios en el cerebro tras la paternidad

Un padre con su bebé

Un padre con su bebé / LA PROVINCIA/DLP

La Provincia

La Provincia

María Dolores Estévez González, Pediatra y catedrática de Escuela Universitaria de la Facultad de Ciencias de la Salud de la ULPGC, ha publicado en la plataforma de divulgación científica The Conversation un artículo titulado No es solo cosa de madres: ser padre también cambia el cerebro. Se trata de un estudio en el que revela los cambios en el cerebro de los hombres cuando son padres, como es un descenso en los niveles de testosterona.

En este trabajo, la autora señala que, si bien hasta ahora se sabía que en la mujer se producen cambios hormonales y cerebrales durante el embarazo y los meses tras el parto para su adaptación al cuidado del hijo, ahora existen evidencias científicas de modificaciones parecidas, tanto neuroendocrinas como cerebrales, en el padre cuando este asume las tareas de cuidado del hijo.

“Son varias las hormonas que modifican sus niveles en la paternidad. Los varones que son padres generalmente tienen niveles de testosterona más bajos que los que no tiene hijos. El cerebro no permanece impasible ante la paternidad”. Estévez señala que un estudio realizado en padres mediante resonancia magnética a las 2-4 semanas posparto y a las 12-16 semanas, se encontró que los progenitores experimentaron un aumento en el volumen de materia gris en las regiones del cerebro involucradas en la motivación y en la recompensa. “Los científicos sospechan que podríamos estar ante un mecanismo para las adaptaciones funcionales –motivación para el cuidado y detección de señales infantiles– que los padres adquieren durante algunos meses tras el nacimiento”, concluye la investigadora de la ULPGC.