Día Mundial de la Croqueta: Estas son las mejores croquetas de Gran Canaria

Uno de los días señalado en el calendario por los amantes de las croquetas en el 16 enero. En este día se celebra el día mundial de la croqueta que puedes celebrar convirtiéndote en una con el divertido filtro de Snapchat.

Cuando se habla de croquetas maestras las principales variables que manejan los expertos son el tamaño, el tipo de bechamel y, también, donde se fríen. Respecto al tamaño y al tipo de bechamel, los que más saben coinciden en que ésta tiene que ser de unos dos bocados y muy cremosa. Eso sí, en la fritura hay quien dice que manda la sartén mientras que otros miran hacia la freidora (para que se cubra la totalidad de la croqueta). Sea como sea, bocados que nunca fallan hay. Y muchos. Aunque es complicado quedarse solo con algunos nombres, he aquí una selección de rellenos que nunca fallan.

La capital canaria de la croqueta

En Gran Canaria hay un sinfín de lugares donde poder disfrutar de esta manjar de bechamel. Entre ellos destaca La Croquetería de Moya, que se ha convertido en una especie de templo croquetero que atrae a miles de fieles desde cualquier punto de la isla, incluso con visitas desde fuera.

“Tenemos croquetas tradicionales, gourmet y dulces. Las tradicionales las vendemos frescas o fritas según encargo, y las gourmet las congelamos por el relleno con la salsa”, aclara el propietario Samuel García.

Aunque también hay otros templos donde poder disfrutar de este manjar de los dioses. Es el caso del restaurante La Patineta (en la Calle Pintor Juan Guillermo 6 | Centro Comercial la Minilla); La Churrasquería (calle Lanzarote, 7, en la zona del Puerto) y cerca de esta también está La Bellota Extremeña (en la calle Luis Morote, 45).

Estas son las croquetas más famosas del mundo y para probarlas tendrás que esperar... ¡30 años!

Origen del día de la croqueta

Antes de perdernos entre bechameles y melosidades, hablemos de la historia de la croqueta. Porque aunque sea un producto muy nuestro, hay que viajar hasta Francia para hablar de su origen. Hay quienes afirman que fue el chef del rey francés Luis XIV en 1691 quien sorprendió por vez primera al mundo con esta delicia, otros señalan que fue el fundador de la cocina clásica francesa, Monsieur Escoffier, quien la habría escrito en 1898. Sea como sea, hay un evento clave en la historia de la croqueta: el día que Antonin Cáreme la dio a conocer en Versalles el 18 de enero de 1817. Fue en un banquete que preparó para el príncipe regente de Inglaterra y el Gran Duque Nicolás de Rusia cuando el chef sorprendió recubriendo la salsa bechamel con una capa crujiente. A este plato le llamó "Croquettes à la royale", pues Croquetas significa "crujiente" en francés. Y eh voilà. Hasta ahora.

 Aunque existe un sinfin de recetas para conseguir la elaboración perfecta de este manjar, la base es la bechamel para la que nos bastará con harina, mantequilla, leche y sal. Mientras que el relleno puede variar desde la carne, el pescado, el marisco o las verduras, para el empanado tan solo necesitarás huevo y pan rallado.

Dónde comer la mejor croqueta de España

Cuando se habla de croquetas maestras las principales variables que manejan los expertos son el tamaño, el tipo de bechamel y, también, donde se fríen. Respecto al tamaño y al tipo de bechamel, los que más saben coinciden en que ésta tiene que ser de unos dos bocados y muy cremosa. Eso sí, en la fritura hay quien dice que manda la sartén mientras que otros miran hacia la freidora (para que se cubra la totalidad de la croqueta). Sea como sea, bocados que nunca fallan hay. Y muchos. Aunque es complicado quedarse solo con algunos nombres, he aquí una selección de rellenos que nunca fallan.

Para empezar por todo lo alto se puede programar una parada la que fuese la mejor croqueta de España de jamón este 2021. Se llevaba el galardón en Madrid Fusión a la mejor croqueta de jamón la de los chefs Javier Sanz y Juan Sahuquillo, proclamados también como chefs revelación. La joya en cuestión espera en Cañitas Maite (Tomás Pérez Úbeda, 6, Casas-Ibáñez, Albacete). Su croqueta, de jamón ibérico, está hecha a base de mantequilla y leche fresca de oveja, dados y láminas de jamón de bellota Joselito y airbags de su tocinillo. Boca salivando, ¿verdad?

¿Quién cocina croquetas?

Si durante 2021 Glovo repartió una croqueta cada minuto, ¿quién prepara en casa esta receta de aprovechamiento? La quinta gama (precocinados) le está robando el puesto a la elaboración artesana de uno de los productos preferidos por los españoles, que no parecen dispuestos a cocinarlas. Ni tampoco muchos restaurantes.

"¿Cuánta gente cocina croquetas en casa?" se pregunta en una entrevista con EFE el cocinero Miguel Carretero (Santerra Madrid), autor de la croqueta 'Campeona de Campeones' en la pasada edición de la cumbre gastronómica internacional Madrid Fusión, donde la suya resultó ganadora de entre todas las vencedoras de las siete anteriores ediciones. La mejor de las mejores.

Aunque la considera "uno de los emblemas gastronómicos de España", ve difícil su internacionalización frente a otros productos de fácil elaboración como la pasta italiana a no ser que se opte por la quinta gama, que ofrece opciones más asequibles.

En España es una de las opciones más instauradas porque "hay una demanda alta de croquetas y poca mano de obra". Comprarlas precocinadas "hace que los números salgan para los restaurantes", indica, porque aún siendo una elaboración que permite aprovechar restos de un cocido, por ejemplo, lleva su tiempo de cocinado y requieren mano en los fogones.

Pero a la hora de comer croquetas caseras de calidad en restaurantes hay escuelas como la de Asturias - cuya principal impulsora es Esther Manzano, del biestrellado Casa Marcial- y la de Castilla La Mancha con sus herederos.

Carretero opina que las mejores son las de Iván Cerdeño, con dos estrellas Michelin en el restaurante que lleva su nombre en el cigarral más antiguo de Toledo y que recibió el premio Croqueta de Oro en Madrid Fusión por crear escuela -entre ellas la suya-, y las de lacón y huevo de José Manuel de Dios en La Bien Aparecida (Madrid).

Este Campeón de Campeones de las croquetas añade las de Ancestral (Illescas, Toledo), La Clandestina (Toledo) y Ababol (Albacete), entre sus favoritas, y reconoce que nunca las pide a domicilio.

Las ha elaborado con multitud de ingredientes, desde sobrasada a chipirones, pero recuerda que esta receta nacida como manjar para reyes en Francia sigue siendo una "receta de aprovechamiento".

Sus trucos para la croqueta súper ganadora de jamón ibérico Joselito en Madrid Fusión, la más demandada en Santerra y Santerra Neotaberna, es infusionar los huesos en leche, hacer una bechamel en la que se incluya posteriormente el jamón "sin cocinar, antes sería un pecado, para que sude pero no se cocine", amasar y embolar hasta rebozar y freír en aceite neutro, detalla.

Carretero reconoce que tanto ganar primero el concurso de croquetas de Madrid Fusión como hacerse después con el título de la croqueta Campeona de Campeones ha facilitado que clientes atraídos por esta elaboración conozcan el resto de su cocina, que despliega en un menú degustación basado en la cocina tradicional manchega "el monte, el río, la carne de caza y los pinares".

Para los amantes de las croquetas sin tiempo de prepararlas en casa pero con ganas de disfrutar de auténticas elaboraciones artesanas sin riesgo de que les cuelen la precocinada, además de las citadas, las de Nacho Solana en el restaurante Solana (Ampuero, Cantabria), las de Javier Sanz y Juan Sahuquillo en Cañitas Maite (Casas Ibáñez, Albacete, y Cebo, Madrid), las de Diego Fernández en Regueiro (Tox, Asturias) o las de Jesús Segura en Trivio (Cuenca).

El concurso que desvela las mejores de España volverá a celebrarse en la vigésimo primera edición Madrid Fusión este 23 de enero, con la participación de siete finalistas - de entre 50 propuestas- que se disputarán el Campeonato a la Mejor Croqueta de Jamón, esta vez con Sánchez Romero Carvajal.

Se trata de Juan Monteagudo, del restaurante Ababol (Albacete); Natalia Méndez, de Casa Chuchu (Asturias); Víctor Conus, de Taberna La Mesa de Conus (Vigo); Miguel Borreguero, de La Ostrería en San Vicente de la Barquera (Cantabria); Ana Losada, de Taberna Zalamero (Madrid); José Manuel Gallego, de Clandestina (Toledo) y Javier Pérez-Batallón, de Berria Wine Bar (Madrid).