El Materno incorpora una aplicación para el seguimiento de la hipoacusia

El programa permite que los médicos accedan con más rapidez a los datos de los pacientes

De izquierda a derecha, los doctores Ángel Ramos y Juan Carlos Falcón.

De izquierda a derecha, los doctores Ángel Ramos y Juan Carlos Falcón. / LP/DLP

El Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias ha incorporado una aplicación en el programa de detección precoz de la hipoacusia neonatal que optimiza la protección, la consulta y el registro de datos de los pacientes. «Este recurso nos permite garantizar la trazabilidad, es decir, hacer el seguimiento de los niños durante todo el proceso de detección sin que se dupliquen los datos como consecuencia de los errores que se pueden cometer a la hora de introducirlos manualmente», explica el doctor Juan Carlos Falcón, jefe del área de Audiología del Programa de Implantes Cocleares en el complejo de referencia del área sur de Gran Canaria. 

El software comenzó a operar en el centro el pasado 1 de febrero. Hasta ese momento, los profesionales debían introducir manualmente la información de cada paciente y sus progenitoras. Gracias a esta aplicación, las madres de los pequeños pueden estar vinculadas a la tarjeta sanitaria de sus hijos. «Para nosotros el trabajo es mucho más cómodo, rápido y eficiente porque podemos controlar mejor a los pacientes y con menos esfuerzo. Hay que tener en cuenta que somos la unidad de referencia de la comunidad autónoma, por lo que tratamos a niños de todas las islas», anota el doctor Falcón, que además informa de que el programa se estuvo validando durante un año con los servicios centrales y la empresa que ha realizado esta actualización. 

La hipoacusia es un trastorno sensorial que se caracteriza por provocar diferentes grados de pérdida de audición. A través del programa de diagnóstico precoz, es posible detectar qué pacientes pueden sufrir una deficiencia auditiva y llevar a cabo su seguimiento. Así, en las primeras 48 horas después del nacimiento, se realiza una primera prueba que puede consistir en otoemisiones acústicas o potenciales evocados automáticos. «Si obtenemos un diagnóstico que nos lleve a sospechar, aplicamos potenciales evocados de estado estable y de tronco cerebral», detalla el especialista. 

Los tratamientos varían en función del nivel de hipoacusia. Cuando es severa o profunda y de tipo neurosensorial, normalmente la indicación es el implante coclear. No obstante, en la leve, moderada y también algunas severas pueden emplearse prótesis auditivas –audífonos–. De hecho, esta práctica se lleva a cabo en el 85% de los casos. «En otros tipos de hipoacusia como son las conductivas o de transmisión, se utilizan otros dispositivos como pueden ser las diademas óseas o o los implantes osteointegrados. También hay otras conductivas que precisan intervención quirúrgica».

Implante coclear

Ahora bien, ¿qué criterios se tienen en cuenta a la hora de recurrir a un implante coclear? Tal y como afirma el jefe del área de Audiología, existe una guía práctica para su indicación. «No nos vale solamente con una audiometría tonal, también es necesario realizar pruebas de reconocimiento verbal en ruido. Si el resultado evidencia que en condiciones normales el paciente está por debajo de un 40% de reconocimiento, será candidato a someterse a un implante coclear», señala el profesional. 

Por otro lado, el doctor Falcón advierte de la importancia de prestar atención a las señales que pueden alertar de que un niño sufre algún tipo de hipoacusia. «Es frecuente que sean las madres las que se percaten de este problema. Una de las señales más llamativas es la ausencia del desarrollo del habla por encima de los dos años de vida. En estos casos, es fundamental comprobar que no hay una pérdida auditiva para poder descartar otros trastornos como el autismo, por ejemplo». 

Y es que si no se logra reconducir a tiempo esta alteración, los niños tendrán una afectación de por vida en la adquisición y desarrollo del lenguaje. «Se podrá aprender a modificar esta dificultad, pero no se va a corregir . Las estructuras de las vías cerebrales y auditivas necesitan estar en contacto con los sonidos para poder desarrollarse, por lo que el diagnóstico precoz es fundamental», remarca el doctor. 

Hay que señalar que la herencia genética está implicada en un 50% de los casos de hipoacusia neurosensorial. No obstante, más del 90% de los niños que nacen con algún tipo de pérdida auditiva no tienen padres afectados por esta alteración. «El 40% de estos pacientes va a ser candidato a un implante coclear», asevera. 

El programa de screening para la detección precoz de la hipoacusia neonatal se aplica en los centros hospitalarios públicos del Archipiélago desde 2006, bajo la coordinación de la unidad de Hipoacusia del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil. Actualmente, se ofrece a los recién nacidos antes de que reciban el alta hospitalaria. «Es un programa universal en el que deben participar todos los recién nacidos, no solo aquellos que sufren patologías», valora el experto. 

De este modo, los hospitales de Canarias están conectados a este programa de cribado. «Esto es lo que nos permite detectar los casos que se registran en cada isla y llevar un control», agrega Juan Carlos Falcón. 

En base a los datos que maneja el complejo, en los últimos cinco años 1.889 neonatos no superaron la primera prueba del cribado en Canarias al mostrar señales de alerta compatibles con la hipoacusia. Del total, 689 fueron derivados a la fase diagnóstica.

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