¿Qué pasa si comes algún alimento con moho?

Te apetece picar algo, porque te ha entrado hambre de repente. Te acercas a la nevera, coges una pieza de fruta, le das un mordisco y te das cuenta de que tenía un poco de moho. Enseguida la lavas, cortas la parte afectada y te sigues comiendo el resto. Sin embargo, te entra un poco de nerviosismo, porque acabas de ingerir hongos. ¿Qué te puede pasar?

Es comprensible que comer alimentos con moho pueda ser preocupante, pero en la mayoría de los casos no es tan peligroso como parece. Aquí tienes algunos puntos clave sobre el tema:

-Comer alimentos con moho no te matará. Si tu sistema inmunológico está en buen estado, podrás digerirlo sin problemas.

-El moho es común en muchos alimentos, como embutidos y quesos curados, y en la mayoría de los casos es seguro de consumir.

-Algunos mohos pueden producir micotoxinas, que son toxinas dañinas para la salud. Estas suelen encontrarse en cultivos de cereales y nueces, pero también en otros alimentos. Aunque cantidades muy pequeñas no suelen causar enfermedades, pueden acumularse en el cuerpo a largo plazo y causar problemas de salud.

-Si te sientes enfermo después de consumir moho, es más probable que sea debido al sabor desagradable del moho que a toxinas específicas. Sin embargo, si experimentas náuseas y vómitos persistentes, es recomendable llamar al médico.

-En la mayoría de los casos, el estómago es un entorno hostil para el moho, por lo que la mayoría de las bacterias y hongos no sobrevivirán.

-Si encuentras moho en un alimento, lo mejor es desecharlo por completo. El moho tiene "raíces" que pueden extender toxinas por todo el alimento, incluso si solo se ve en la superficie.

-Algunos alimentos como quesos duros, salami duro, frutas y verduras firmes pueden salvarse después de quitar el moho, ya que el moho no puede penetrar en ellos.

-Es importante seguir prácticas adecuadas de almacenamiento de alimentos para evitar el crecimiento de moho, como revisar los alimentos antes de comprarlos, almacenarlos adecuadamente en la nevera, consumir las sobras dentro de tres o cuatro días y limpiar regularmente el refrigerador.

Buenas prácticas de almacenamiento

A continuación, te enumeramos unas excelentes pautas adicionales para prevenir los riesgos del moho:

-Evita comprar alimentos que ya presenten moho. Si notas que un alimento tiene moho, no lo examines o huelas, ya que inhalar los hongos puede causar problemas respiratorios.

-Compra alimentos frescos en cantidades adecuadas para evitar tenerlos almacenados durante mucho tiempo.

-Limpia regularmente el interior de la nevera, ya que las esporas de moho pueden acumularse en su interior. También asegúrate de mantener limpios los paños de cocina y los utensilios de limpieza.

-Revisa el estado de los alimentos que guardas en la nevera o en el frutero y desecha aquellos que tengan moho para evitar que contaminen a otros alimentos.

-Examina todo lo que esté cerca de un alimento que tenga moho, ya que los hongos pueden propagarse rápidamente a las frutas y verduras cercanas.

-Envuelve los alimentos mohosos en papel antes de desecharlos en el cubo de basura para evitar que las esporas se dispersen al abrir la tapa.

-Si haces conservas caseras, asegúrate de seguir las pautas de higiene adecuadas para evitar la contaminación del producto durante su elaboración.

Siguiendo este protocolo, puedes reducir significativamente los riesgos asociados con el moho en los alimentos y mantener una alimentación segura y saludable.