Seis destinos con los que huir de la rutina en Canarias este puente de diciembre

La rutina ya ha hecho mella en miles de trabajadores de Canarias y algunos de ellos quieren escapar de ella, aunque sea solo unos días

Imagen de archivo

Imagen de archivo

Las vacaciones de verano ya son un recuerdo. La rutina ya ha hecho mella en miles de trabajadores de Canarias y algunos de ellos, gracias a los festivos del puente de la Constitución 6 y 8 de diciembre que este año cae miércoles y mucha gente ha optado por cogerse libres el jueves y viernes para tener así un puente importante con el que aprovechar y hacer uno de los mayores placeres de la vida como es viajar.

Londres

Con una frecuencia de conexión directa diaria y a cuatro horas de vuelo desde Canaria aterrizamos en Londres. Aunque la capital de Inglaterra siempre merece la pena una visita, en Navidad esta ciudad se vuelve aun más mágica. Un fin de semana largo será suficiente para disfrutar de un Christmas lights walking route por las emblemáticas calles de Oxford Street y Regent Street, así como por los llamativos distritos del Soho o de Covent Garden.

Aunque precios de esta ciudad tan cosmopolita no son bajos, siempre puedes encontrar verdaderos chollos si no te importa madrugar para coger un vuelo u hospedarte en un apartamento sencillo a las afueras de la ciudad. Una vez allí, descubrirás que hay muchos planes gratuitos y opciones de hostelería con buena relación calidad-precio. Eso sí, no olvides que Londres en diciembre requiere mucho abrigo.

Madrid

Calles iluminadas, mercadillos navideños, maravillosos escaparates de grandes almacenes y porras con chocolate en San Ginés, Schotis o Manosanta. Esta es nuestra idea de un fin de semana perfecto en la capital española y lo mejor de todo es que podemos escoger si llegar en avión (una hora) en tren (tres horas) o en coche (cinco/seis horas). Está claro que antes de llegar a Roma todos los caminos pasan por Madrid, al menos los que salen de Galicia.

Descubre el jardín de invierno de Gran Vía, el tradicional mercado de Navidad de la Plaza de España o adelanta tus compras en las calles de Fuencarral, Preciados y Serrano. Si hay algo que nunca falta en Madrid son los planes.

Vigo

Ni Colmar, ni Dresde, y ni siquiera Laponia. Sin tener que salir de Galicia, hace unos años que Vigo se ha convertido en el destino por excelencia de la Navidad. Desde el viernes 24 de noviembre un sinfín de luces ya iluminan las calles y los cielos de la "Ciudad olívica". Por ello, una de nuestras compañeras de Treintayseis nos ha facilitado una guía para disfrutar de todas las atracciones que nos vamos a encontrar en la calle Príncipe o a lo largo de toda la Alameda.

Lo mejor de decantarse por vivir la Navidad en la provincia de Pontevedra es que puedes olvidarte del coche y coger un tren de menos de una hora desde el centro de Santiago al centro de Vigo. Una vez allí, recorre las calles siguiendo las luces pero sin dejarte cegar por ellas, no vaya a ser que te pierdas alguna sorpresa...

Florencia

Romántica, artística y melancólica, Florencia no necesita de guías ni mapas: basta comenzar a caminar por sus calles para admirar sus encantos. El aroma del espresso te conducirá hasta lugares emblemáticos como la Catedral de Santa María del Fiore, la Piazza della Signoria, la Gallerie degli Uffizi y el Ponte Vecchio.

En el mes de diciembre, el mercadillo navideño de la Piazza Santa Croce ofrece una bella postal repleta de adornos artesanales y comida tradicional.

San Sebastián

En Donostia, el mar, real y aprehensible, es la beldad encarnada en la bahía de La Concha. Es un mar que estalla en olas cuando, enfadado, forma montañas de agua y espuma sobre el Paseo Nuevo; o que, calmado, acaricia la piel arenosa de las playas de Ondarreta, La Concha y Zurriola. Desde esta última, la sencillez de líneas de los cubos del Kursaal de Moneo chocan con el clasicismo del hotel María Cristina y del Teatro Victoria Eugenia, nombres regios en una ciudad famosa por su festival de cine y de jazz.

Bajo el monte Urgul se reúnen el Aquarium, el Museo Marítimo y el puerto deportivo. Al lado se abre la Parte Vieja, el centro histórico y meca de esa sublime gastronomía en miniatura que es el pintxo. El laberinto de calles de la Parte Vieja se mueven entre el Museo San Telmo y la fachada barroca de la basílica de Santa María del Coro. Desde el Boulevard alcanzamos el Ayuntamiento, antiguo casino de finales del xix. Es la antesala de La Concha, epítome de la idiosincrasia donostiarra y un dulce paseo urbano cortejado por una baranda blanca que más parece un ribete de encaje. Desde los jardines de Alderdi Eder hasta el palacio de Miramar y más allá, hasta el Peine de los Vientos de Chillida, su sonrisa dorada y azul rivaliza con la media luna que ilumina las noches en creciente. Y al final, el funicular que remonta el monte Igeldo.

Otras islas de Canarias

La opción más barata y cómoda. Con vuelos diarios y con poca preparación es la forma más cómoda y fácil para hacer un viaje express sin que el bolsillo lo note. Y conocer más la propia tierra isleña en lugar de viajar al extranjero o a otros territorios peninsulares.