Investigación

Cae en Gijón una red dedicada a prostituir mujeres: vigilancia 24 horas, trabajo sin descanso y salidas solo con permiso

La Policía Nacional desarticuló el grupo: hay varios detenidos y varios están ya en prisión

Parte del dinero incautado por los agentes en la operación contra la prostitución.

Parte del dinero incautado por los agentes en la operación contra la prostitución.

Pablo Palomo

Las traían de Colombia, las ponían a trabajar durante 24 horas al día los siete días de la semana y las tenían tan vigiladas que no podía salir solas a la calle. La Policía Nacional ha desarticulado una banda dedicada a lucrarse con el dinero generado por varias mujeres que se dedicaban a la prostitución. Los arrestados, que son familia entre sí, son cuatro mujeres y dos hombres que se lucraban con el trabajo de estas mujeres en pisos situados por la zona Centro y El Coto. Los detenidos se quedaban con el 40 por ciento de la recaudado por las mujeres. Habían logrado amasar una pequeña fortuna: más de 80.000 euros.

La operación la han llevado a cabo agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Gijón. Los detenidos, que son de tres nacionalidades diferentes, tenían a las prostitutas controladas. El cabecilla del grupo, compatriota de las mujeres, era el encargado de realizar las labores de vigilancia. Controlaba su día a día, los servicios que hacían, los desplazamientos a domicilios y los precios que debían pagarles los clientes. Una de las detenidas hasta llegó a instalar una cámara de vídeo para controlar a las trabajadoras y también a los clientes en los pisos en los que trabajan las mujeres.

La obsesión por el control era tremenda. Según datos de la comisaría de la Policía Nacional de El Natahoyo, las mujeres no solo tenían que trabajar las 24 horas del día y los siete días de la semana. Tampoco podían salir de casa sin permiso expreso de la banda.

La investigación se empezó en junio. La Policía recibió una información anónima por correo electrónico alertando de la grave situación de explotación a la que se veían sometidas estas mujeres. La investigación permitió descubrir que la persona denunciada en el correo era una colombiana en situación irregular. Fue detenida y fue entonces cuando se descubrió todo lo demás. La detenida y varios familiares se quedaba con el 40 por ciento de las ganancias. En total, tenían para ellos trabajando a diez mujeres. Se les incautó un disco duro, sustancias estupefacientes y una libreta con anotaciones contables. Habían logrado un botín de más de 80.000 euros. De los seis detenidos, un hombre y una mujer están en la cárcel.

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