Investigación

El hombre que decapitó a su padre sufrió un ataque psicótico agudo

La Guardia Civil ya tenía previsto trasladar ayer a Pablo Muñiz desde el hospital la cárcel, pero los médicos decidieron posponer el alta

El lugar en el que apareció el cuerpo de la víctima tras ser decapitado por su hijo.

LNE

Félix Vallina

Pablo Muñiz, el hombre de 46 años que decapitó a su padre en la localidad asturiana de Riberana de El Picón y arrojó su cabeza contra los coches tras patearla en varias ocasiones como si fuese un balón de fútbol, sufrió un ataque psicótico agudo que lo llevó a cometer semejante atrocidad. Fuentes cercanas al caso aseguran que los médicos vinculan esa psicosis a la existencia de una enfermedad mental como la esquizofrenia y que están a punto de darle el alta con ese informe para que ingrese en prisión después de una semana de pruebas exhaustivas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Los profesionales de la psiquiatría aseguran que los ataques psicóticos agudos "no suceden de buenas a primeras" y que suelen "cocerse" durante tiempo, aunque la mayoría de las veces no son fáciles de detectar. "Los pacientes que los sufren tienen poca conciencia de lo que les está pasando y por eso no piden ayuda. Tienen alucinaciones, delirios y en muchas ocasiones se sienten perseguidos o amenazados, pero atribuyen todo lo que les pasa a los demás, generalmente a la gente más próxima", explica el psiquiatra Julio Bobes, que pone algún ejemplo. "No digo que sea este el caso, pero hay enfermos que piensan que sus padres quieren hacerles daño y actúan pensando que se están defendiendo de una posible agresión", explica Bobes.

Los ataques psicóticos agudos, siempre según los expertos, pueden ser únicos, repetirse en varias ocasiones o derivar en una psicosis crónica. Este tipo de brotes suelen aparecer "a finales de la adolescencia o a principios de la edad madura", un periodo vital que no se corresponde con los 46 años que tiene el hombre que le cortó la cabeza a su padre. "Eso indica que la enfermedad podía llevar tiempo ahí y que no se había detectado antes de que ocurriese lo que ocurrió", señala Julio Bobes. Este tipo de episodios pueden sobrevenir después de un suceso vital traumático o de estrés agudo, aunque los expertos también le dan mucha importancia al "patrón genético".

Fuentes ligadas al caso que conmocionó a la región aseguran que la Guardia Civil ya estaba preparada este lunes para efectuar el traslado de Pablo Muñiz al centro penitenciario de Asturias, pero que no durmió allí porque ningún médico firmó el alta. La visita de Pedro Sánchez al centro hospitalario ovetense pudo haber sido uno de los motivos de esa decisión, aunque todo apunta a que el parricida de Ribera de Arriba será enviado hoy al penal asturiano. "Ya está mucho más tranquilo, pero los médicos le han hecho un montón de pruebas. Lo hacen con cualquier paciente, como es lógico, pero en este caso sus informes van a ser determinantes durante el juicio en el que se decidirá su futuro", señalan esas fuentes.

Por el momento, el futuro más cercano de Pablo Muñiz es su ingreso en la prisión asturiana, aunque no se descarta que más adelante sea trasladado a alguna de las dos cárceles españolas que tienen un módulos hospitalario especializado en salud mental: Fontcalent (Alicante) y Sevilla II. Eso también dependerá de lo que ocurra durante el juicio y, en buena medida, de los informes médicos. "Es que hasta se puede llegar a pelear una eximente completa (ausencia de responsabilidad penal)", asegura un conocido penalista de Oviedo.

Fuentes consultadas por La Nueva España, del mismo grupo editorial que este periódico, aseguran que Pablo Muñiz mostró una ausencia total de arrepentimiento ante las autoridades judiciales que le tomaron declaración la semana pasada a pesar de parecer estabilizado del "ataque psicótico" que le llevó a cortarle la cabeza a su padre y a arrojarla contra los coches mientras se reía y cantaba el "Cara al sol" totalmente fuera de sí. De hecho el autor del crimen llegó a decir que "tenía que haberlo hecho mucho antes".