Los bomberos rescatan a un vecino del edifico en llamas en Cruz de Piedra

El incendio afectó por completo al salón y dos habitaciones de una vivienda en la decimotercera planta

Los bomberos usaron 600 litros de agua para sofocar las llamas

Incendio de una vivienda en la última planta de un edificio en Las Palmas de Gran Canaria

C. A. C.

Los bomberos rescataron a un vecino del edifico en llamas en Cruz de Piedra. Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria rescataron en la tarde de este miércoles a un vecino que se había refugiado en la azotea del edificio donde se declaró un incendio en una vivienda de la decimotercera planta. Fue el único rescate que tuvieron que realizar ya que los residentes en el piso afectado, una madre y su hijo, habían salido del mismo por sus propios medios. Al resto de residentes les confinaron en sus viviendas para evitar males mayores mientras abrieron la puerta de acceso a la azotea para evitar la acumulación de humo, según confirmaron fuentes del cuerpo.

Varias llamadas alertaron a las 13.55 horas al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 del Gobierno de Canarias del incendio en una vivienda situada en la decimotercera planta de un edificio ubicado en el número 20 de la calle Joaquín Belón, en el Polígono de Cruz de Piedra en la capital grancanaria. El humo que salía por las ventanas de la vivienda era visible desde la lejanía.

Al lugar acudieron varias dotaciones del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Las Palmas de Gran Canaria del parque central de Miller Bajo, junto a agentes de la Policía Local de la capital grancanaria y una ambulancia de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario (SUC) de forma preventiva.

Una vez en el lugar de los hechos los bomberos comprobaron que la vivienda afectada por el fuego estaba vacía, sus ocupantes habían abandonado la misma al desatarse el fuego, y comenzaron con las tareas de extinción del mismo. Para ello usaron 600 litros de agua. Las llamas afectaron por completo al salón y dos habitaciones del inmueble, abrasando todo el mobiliario de las mismas. Por suerte, no hubo que lamentar daños personales.