Condenas de tres meses a dos años de cárcel para 18 acusados de narcotráfico

Los 18 acusados de participar en una red de narcotráfico que transportaba grandes cantidades de cocaína de Sudamérica a Canarias por vía aérea y marítima cumplirán penas de tres meses a dos años de cárcel. Las partes han llegado a una conformidad en el juicio celebrado este jueves en la Audiencia de Las Palmas y la Fiscalía ha rebajado la petición de pena al aplicar atenuantes muy cualificadas de dilaciones indebidas, pues se trata de un procedimiento que se ha alargado más de 10 años desde que tuvieron lugar los hechos, entre 2012 y 2013.

La Fiscalía Antidroga mantiene que L. H. M. era el principal responsable de planificar las operaciones. El ciudadano de nacionalidad colombiana, según la acusación, contactaba con grupos criminales de narcotráfico para introducir cocaína en España mediante correos humanos a través del aeropuerto de Barajas y por el Puerto de La Luz de Las Palmas de Gran Canaria mediante el sistema del gancho ciego o gancho perdido, que consiste en ocultar las sustancias estupefacientes dentro de un contenedor marítimo con carga legal y documentada.

La Audiencia de Las Palmas juzga a 18 personas acusadas de narcotráfico por mar y aire

El 16 de julio de 2013 L. H. M. se desplazó a Gran Canaria para ponerse en contacto con un grupo criminal que tenía contactos en el Puerto de La Luz que les permitían sacar cargamentos de cocaína sin que fueran interceptados para distribuirlos en la Isla. Dicho grupo estaba formado, según el Ministerio Fiscal, por J. A. C. como líder, principal inversor y destinatario de la sustancia estupefaciente, J. R. S. como el intermediador que contactaba con L. H. M., y estibadores y personal del Puerto de La Luz.

Utilizaban el sistema del gancho ciego, al ocultar la cocaína en un contenedor con carga legal y documentada

El grupo participó en el transporte de 42,8 kilogramos de cocaína valorada en 1.465.154 euros desde Guayaquil, en Ecuador, hasta Las Palmas de Gran Canaria. La carga de sustancias estupefacientes estaba oculta en un contenedor de marisco y camarones congelados que iba a bordo del buque Maersk Bintan, el cual partió el siete de septiembre de 2013 y llegó a la capital grancanaria el cinco de octubre.

Vigilancia Aduanera y la Policía Nacional interceptaron el contenedor durante la escala que realizó en Algeciras el 25 de septiembre. Al acceder a la carga refrigerada, los agentes encontraron 43 paquetes de materia blanca que dio positivo en cocaína. El Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas acordó un auto sobre la marcha para la entrega controlada de la sustancia estupefaciente por otra sustancia no fiscalizada hasta su llegada al Puerto de La Luz.

Utilizaron la furgoneta de un operario

De esta forma, el cinco de octubre atracó en su destino y fueron detenidos A. D. S. y L. M. G. en el momento en el que forzaron el contenedor con una cizalla y recogieron la cocaína, el trabajador del puerto A. R. G., que les daba cobertura para sacar la cocaína del recinto portuario y les dejó utilizar la furgoneta que manejaba como operario de la terminal, y L. H. M., que supervisaba la operación desde los alrededores. También se encontraba J. A. C. comprobando el desarrollo de la actividad desde su vehículo, pero no pudo ser detenido.

De forma paralela, J. F. R. y J. C. A. organizaron otro cargamento de cocaína desde Brasil hasta Las Palmas tras apartarse de la propuesta de L. H. M. Los acusados viajaron en agosto y en septiembre de 2013 a Brasil para contactar con un grupo de proveedores y acordar el transporte en un buque de mercancías, además de encargar a F. S. S. que viajara a Sudamérica para pagar el cargamento.

El grupo tenía contactos en el entorno portuario para sacar los cargamentos sin ser interceptados

J. A. C. fue enviado por el grupo sudamericano para efectuar el transporte de los precintos que debía sustituir al que los operarios violentaran para extraer las sustancias estupefacientes e iba a ser informado poco antes de la llegada al Puerto de los datos de la embarcación. Sin embargo, fue detenido a su llegada al aeropuerto de Gran Canaria, así que los sudamericanos enviaron a un segundo garante, J. R. A.

El ocho de diciembre de 2013 fueron localizados 139 kilogramos de cocaína, valorada en 4.769.482 euros, en el contenedor MEDU2592874, que transportaba los estupefacientes ocultos tras una fila de sacos de azúcar. La intención del grupo era hacer llegar las sustancias a J. F. R. y J. C. A. para su distribución en la Isla, según la Fiscalía.

Trapicheo en la cárcel

M. S. G. y A. M. G. son las dos personas con las que contactó el cabecilla de la red para facilitar la llegada de sustancias estupefacientes al aeropuerto madrileño y han respondido por estos hechos. El 17 de julio de 2013, en el registro de la vivienda de M. S. G., los agentes hallaron documentación falsa y dos sellos de caucho adheridos a un taco de madera que empleaba para hacer pasar como verídicos los documentos de identidad con sellos ficticios.

Por último, cuando A. M. D. pasó a prisión provisional en la cárcel de Salto del Negro, acordó con C. S. M. introducir sustancias estupefacientes para distribuirlas entre la población reclusa. De esta forma, el 26 de febrero de 2014 ordenaron a D. P. M. y R. G. M. que metieran heroína y hachís en el recinto penitenciario. Estos dos últimos lanzaron al interior del patrio de la prisión 7,64 gramos de heroína y 19,74 gramos de hachís, antes de ser detenidos en el perímetro por agentes de la Policía Nacional, que incautaron otros 50,76 gramos de hachís.

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