Ciencias Planetarias

Descubren una "segunda luna" orbitando la Tierra y determinan su origen

Es un trozo de la Luna lanzado al espacio hace millones de años por un enorme impacto

El cráter Giordano Bruno de la Luna es la fuente del extraño asteroide 469219 Kamo'oalewa, según indica el nuevo estudio.

El cráter Giordano Bruno de la Luna es la fuente del extraño asteroide 469219 Kamo'oalewa, según indica el nuevo estudio. / Crédito: NASA.

Pablo Javier Piacente

El asteroide cercano a la Tierra denominado Kamo'oalewa, que orbita junto a nuestro planeta como una "miniluna", se habría originado en el cráter Giordano Bruno ubicado en la cara oculta de la Luna, según sugiere una nueva investigación.

Un equipo internacional de investigadores, liderado por el científico planetario Bin Cheng, de la Universidad de Tsinghua, en China, concluye en un nuevo estudio publicado en la revista Nature Astronomy que la extraña “cuasi-luna” de la Tierra, conocida como el asteroide 469219 Kamo'oalewa, se originó a partir de un desprendimiento causado por un colosal impacto sobre nuestro satélite natural, que al mismo tiempo habría creado al famoso cráter Giordano Bruno.

Según un artículo publicado en Science, los especialistas desarrollaron un modelo que permitió identificar la clase de objeto que la Luna habría expulsado luego del impacto, para ubicarlo posteriormente en una órbita estable y contigua. Aunque ya se conocía la existencia de este inusual objeto rocoso cercano a la Tierra, considerado como una “mini-luna” o “segunda luna”, ahora se ha determinado con certeza que no es un típico fugitivo del cinturón de asteroides del Sistema Solar, sino directamente un trozo de la Luna.

Un impacto creador

El inusual asteroide 469219 Kamo'oalewa fue descubierto en 2016 por el sistema de telescopios Pan-STARRS: mide entre 40 y 100 metros de ancho y gira muy rápido, exactamente una vez cada 28 minutos. Como sigue una órbita elíptica alrededor del Sol que se mueve en sincronía con la Tierra, la primera impresión indica que el asteroide orbita a nuestro planeta, pero en realidad se encuentra fuera de su influencia gravitacional.

Cheng y sus colegas se propusieron calcular qué podría haber producido a este cuasi-satélite. En primer término, modelaron qué tipo de impacto podría expulsar una masa de ese tamaño a la velocidad de escape de la Luna. Determinaron que para expulsar un fragmento de aproximadamente 36 metros de diámetro, el objeto que colisionó contra la Luna debería haber tenido entre 0,8 y 1,4 kilómetros de tamaño, en un evento que dejaría un cráter de entre 10 y 20 kilómetros de ancho.

¿Más “mini-lunas” alrededor de la Tierra?

Posteriormente, los especialistas se centraron en el cráter Giordano Bruno, de 22 kilómetros de ancho, formado por el impacto de un asteroide de 1,7 kilómetros de ancho. En 1976, la misión rusa Luna 24 devolvió a la Tierra muestras que contenían restos de la formación de Giordano Bruno. El equipo de Cheng notó similitudes espectrales entre las muestras de Luna 24 y el asteroide Kamo'oalewa. Las observaciones de los lados y el borde del cráter también muestran que está compuesto de piroxeno, un mineral detectado también en Kamo'oalewa.

Al sumar estos datos a las edades del cráter y de la “cuasi-luna”, los científicos concluyeron que la colisión que formó el cráter, que según las estimaciones se creó hace menos de 350 millones de años, arrojó hasta 400 fragmentos del tamaño de Kamo'oalewa hacia el espacio. Al modelar sus trayectorias a lo largo de millones de años, el equipo calculó que una pequeña fracción de ellos sobreviviría en órbitas cercanas a la Tierra. Esto significa que podría haber hasta tres objetos similares a Kamo'oalewa orbitando cerca de la Tierra en la actualidad, que podrían identificarse en el futuro.

Referencia

Asteroid Kamo‘oalewa’s journey from the lunar Giordano Bruno crater to Earth 1:1 resonance. Bin Cheng et al. Nature Astronomy (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41550-024-02258-z

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