El vestuario de la UD Las Palmas apela a la unión para salir de la crisis

El vestuario hace autocrítica, admite sin parches el bajón del equipo en las últimas semanas y se conjura para la reacción. La caseta llama a recuperar el idilio con el entrenador y su segundo más allá del ‘coach’ Richi

Viera aplaude a la afición desplazada el Heliodoro.

Viera aplaude a la afición desplazada el Heliodoro. / Juan Garcia Cruz

Quedan 10 jornadas, las aceptadas por lo general como decisivas en una temporada, y es el momento de la unión en la UD Las Palmas. La caída sonrojante frente al CD Tenerife (4-1) el sábado en el Heliodoro supuso la salida del equipo de los puestos de ascenso directo por primera vez en meses y vino a ilustrar el declive del cuadro amarillo en las últimas cinco semanas, en las que sólo cosechó una victoria –ante la Ponferradina–, sin embargo, el vestuario confía en que el trompazo en el derbi haya servido para la reacción. Llegó a tiempo. El punto de inflexión aún es posible.

De la misma forma, entiende que hay cosas que deben cambiar para que la sensación de que el curso se está haciendo muy largo desaparezca y regrese el clima favorable que llevó al grupo a lo más alto de la tabla a principios de año.

Por eso, en la semana que comienza hoy y que terminará el domingo que viene con la visita del Real Sporting de Gijón al Estadio de Gran Canaria (20.00 horas), los pesos pesados de la caseta tienen previsto alzar la voz en busca de una respuesta positiva para el equipo. Es el momento de los jugadores, del entrenador. Menos coach y más capitán. Menos Richi Serrés y más García Pimienta Jonathan Viera.

Más que una cuestión motivacional o de presión, entienden que las causas del bajón del equipo en las últimas jornadas son puramente deportivas

Más que una cuestión motivacional o de presión ante la magnitud del objetivo, que no es otro que el ascenso a Primera División, entienden en el seno de la UD que las causas del bajón del equipo en las últimas jornadas son puramente deportivas, que las mismas tienen que ver con las decisiones de Xavi García Pimienta en los partidos y con los estados de forma de determinados jugadores, algunos de los cuales atraviesan su peor momento del curso.

Se trata, de alguna manera, de hacer una autocrítica generalizada, de reconocer que algo no va bien, desde el cuerpo técnico hasta los futbolistas. Varios de ellos han reconocido en las últimas semanas lo que el entrenador ha parcheado con análisis concretos de cada partido sin contemplar la globalidad, que evidencia que el equipo se ha caído en el último mes. En las declaraciones de uno y otros ha quedado claro, y un sector del vestuario entiende que la mejoría sólo puede partir de la asunción de la realidad.

La situación

Y la misma refleja, entre otras cosas, que Las Palmas fue incapaz de ganar al Leganés después de jugar durante una hora con uno más ni al Andorra tras hacerlo durante todo el encuentro. O que el equipo ha perdido la fiabilidad defensiva que tenía –seis goles encajados en los últimos dos choques–, o que la llegada de Loren ha sido, de momento, insignificante. 

También que Mfulu, Loiodice y Jonathan Viera, el motor del equipo, están a un nivel mucho más bajo del que se les presupone, o que Moleiro está perdido en la izquierda por el empeño del técnico en sacarle del lugar donde tiene una mayor influencia, el centro. Cuestiones todas ellas palpables y que tienen solución.

Algo dejó caer Jonathan Viera el jueves pasado cuando destacó de manera especial la labor del segundo entrenador de García Pimienta, Álex García

Hace justo un año la UD comenzó su remontada hacia el playoff gracias a la unión, a la buena sintonía entre el cuerpo técnico y el vestuario en torno a una idea que no ha cambiado ni lo hará. No hay debate en eso. Pero algo dejó caer el capitán el jueves pasado cuando destacó de manera especial la labor del segundo entrenador de García Pimienta, Álex García, al que apenas se ve junto al técnico durante los calentamientos del equipo tanto en el Gran Canaria como fuera. 

En cambio, el coach es el que siempre está presente, al lado. Llegó la temporada pasada en un momento en que el equipo lo necesitaba para elevar la autoestima, y dio resultado. Su labor era silenciosa, apartada, tanto que en los partidos lejos de la Isla se sentaba en la grada junto a Momo o algún otro miembro del cuerpo técnico. 

Opiniones técnicas

Nada que ver con la actualidad: desde esta campaña viste con la ropa de la UD, emite opiniones técnicas que el vestuario entiende que no le corresponden e influye en ciertas decisiones de García Pimienta, amigo personal suyo, o al menos así lo creen. Por eso apelan al regreso de la concordia que hace sólo un año hizo crecer al equipo. Un grito a la unión.

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