Los 171 días de Javi Muñoz en el CD Tenerife: talento, la pandemia y un "se fue sin dejar huella"

El jugador madrileño, primer fichaje de la UD en su vuelta a Primera, aterrizó en calidad de cedido en el Heliodoro el 31 de enero del 2020

Firmó 13 partidos con un balance de cinco victorias, cuatro empates y cuatro derrotas

Fue dirigido por Baraja y fichado por el ejecutivo Javier Moreno, que dejó el club chicharrero al mes de llegar Muñoz por Cordero

Javi Muñoz, en la Ciudad Deportiva de Geneto de Tenerife.

Javi Muñoz, en la Ciudad Deportiva de Geneto de Tenerife. / LA PROVINCIA / DLP

Paco Cabrera

Paco Cabrera

El jugón que pasó desapercibido. 171 días. Del 31 de enero al 20 de julio de 2020. Una pandemia. El silencio y un talentoso jugador del Deportivo Alavés que pasó de puntillas por el Heliodoro Rodríguez López. Javi Muñoz, primer fichaje de la UD Las Palmas en su vuelta a la Primera División -operación que se cierra tres semanas después de certificar el ascenso el pasado 27 de mayo en el Gran Canaria-, militó a préstamo en el CD Tenerife por el cuadro vitoriano y participó en trece partidos. A las órdenes de Rubén Baraja, el centrocampista jugó de interior y en la mediapunta.

Javi Muñoz, en el Aeropuerto de Tenerife Norte, en febrero del 2020.

Javi Muñoz, en el Aeropuerto de Tenerife Norte, en febrero del 2020. / LA PROVINCIA / DLP

Escoltado por Aitor Sanz y Luis Milla, su rol fue testimonial. 501 minutos, dos partidos íntegros y cuatro de inicio. Debutó ante el Extremadura en El Almendralejo de forma arrolladora, con 17 minutos en el 2-4, y dijo adiós en Los Pajaritos con derrota (2-1) en julio de ese año. Le pilló el fútbol pandémico, el parón de tres meses y las mascarillas. "No dejó huella, pasó desapercibido", evoca el periodista de El Día Julio Ruiz, que lo entrevistó el 19 de febrero del 2000.

Javi Muñoz, durante la entrevista con El Día.

Javi Muñoz, durante la entrevista con El Día. / LA PROVINCIA / DLP

Carente de la madurez que alcanzó en las filas del CD Mirandés y SD Eibar, en Tenerife llegó un Muñoz "algo blando", como recuerdan los cronistas chicharreros. De gran habilidad y manejo de balón, contó con la compañía de Daniel Lasure -con el que luego coincidió en el Eibar- en esa ventana de mercado, así como con Lluís López. El Tete acabó en la 12ª plaza con 55 puntos, mientras que la UD fue novena con 57.

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