"Están disparando": Un testigo cuenta cómo fue la pelea entre ultras de la UD Las Palmas y el Rayo Vallecano

Raúl estaba en un local de la calle Grau Bassas, cuando, de repente, escuchó dos explosiones fuertes y “nadie sabía que era”

Así ocurrió la pelea entre aficionados del Rayo Vallecano y la UD Las Palmas

En la noche del pasado sábado, alrededor de 150 ultras pertenecientes a los equipos de fútbol UD Las Palmas y Rayo Vallecano, mayoritariamente seguidores del equipo madrileño, protagonizaron un violento altercado en las calles de Las Palmas de Gran Canaria. La pelea estalló alrededor de las 22:30 horas en la plazoleta de Farray y sus alrededores, extendiéndose hasta la medianoche y sembrando el pánico entre los residentes y los transeúntes que disfrutaban de una noche de ocio en la zona.

La violencia comenzó con explosiones fuertes que desconcertaron a los presentes, seguidas por la entrada precipitada de un individuo a un local en la calle Grau Bassas. Este hombre, visiblemente alterado y tembloroso, instó a los presentes a cerrar las puertas del local, alegando que un grupo armado se aproximaba. Las personas en el interior reaccionaron con miedo, colocando sillas y mesas como barricadas y tirándose al suelo mientras se preparaban para lo peor.

Huían de la policía

Según relata Raúl Falcón a los micrófonos de COPE Canarias, testigo de los hechos, el individuo que alertó sobre el peligro se había topado con los ultras del Rayo Vallecano en Grau Bassas y entró en el local aterrorizado. Los hinchas radicales, enmascarados y arrojando petardos, huían de la policía, creando un caos generalizado en la zona. La situación internacional actual pudo haber contribuido a la tensión del momento.

Las terrazas de Farray también se vieron afectadas por la violencia, con los ultras acercándose rápidamente, acompañados por el estruendo de los petardos y el humo denso que se desprendía de ellos. Los "Bukaneros", un grupo radical del Rayo Vallecano, continuaron causando disturbios, intentando romper ventanas para entrar en un café y agrediendo a dos personas. Según los testigos, los ultras parecían saber exactamente lo que estaban haciendo.

Finalmente, alrededor de la medianoche, cuando la gente empezó a salir a la calle, los ultras abandonaron el local. La policía detuvo a una persona en relación con estos incidentes, mientras que otra resultó herida durante la pelea. Estos eventos han generado preocupación y alarma entre los residentes, planteando preguntas sobre la seguridad pública y la necesidad de abordar los problemas relacionados con los hinchas radicales en eventos deportivos.