La banca digital cada vez va quitando más terreno al dinero en efectivo, el cual es usado cada vez por menos personas. Sin embargo, todavía hay muchas personas que rechazan lo digital y prefieren manejar billetes y monedas en su día a día, al igual que guardar una parte en casa por si ocurriese cualquier emergencia.

Ante los imprevistos de la actual situación financiera es recomendable que cada persona, en medida de lo posible, vaya desarrollando un fondo de emergencia para imprevistos.

El Banco de España señala que es importante tenerlo para afrontar gastos de emergencia sin necesidad de recurrir a financiación externa. Asimismo, la institución explica que, por cuestiones de seguridad, no es necesario guardar dinero en casa y recomienda guardarlo en una cuenta con el fin de asegurar su liquidez inmediata.

¿Por qué es importante tener un fondo de emergencia?

La vida es cambiante y hay muchas situaciones de emergencias que puedes surgir: sustituir un electrodoméstico, una reparación costosa del hogar, gastos extra del vehículo... Los gastos imprevistos que pueden surgir son infinitos y nunca aparecen en el momento oportuno.

Por ello, es recomendable contar con un colchón de dinero adecuado para cubrir este tipo de emergencias, para que no supongan un gran desajuste en la capacidad de endeudamiento de cada uno. Disponer de un fondo de dinero apartado para imprevistos puede evitar que tengas que recurrir a opciones más costosas como el endeudamiento y pedir un préstamo o pagar con tarjeta de crédito. Endeudarse más en tiempos difíciles es poco aconsejable, ya que los intereses aumentarían los gastos fijos en un momento de mayor vulnerabilidad. Además, en casos de necesidad, nos podemos ver forzados a aceptar condiciones poco favorables.

 ¿Cuál es la cantidad recomendable?

La cantidad necesaria que hay que tener en el fondo de emergencia depende de las circunstancias personales: con qué ingresos cuenta la familia, cuántas personas están a nuestro cargo y qué otras opciones tendríamos para encontrar dinero rápidamente en caso de necesidad. Por tanto, esa cantidad puede variar.

Sin embargo, la recomendación es que el dinero acumulado en un fondo de emergencia sea equivalente a entre tres y seis meses de gastos fijos, es decir, aquellos que cubren las necesidades básicas y que normalmente se mantienen a lo largo del tiempo: vivienda, manutención, etc.