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Cruce de quejas y pública enemistad

Las conflictivas relaciones entre la magistrada y la fiscal Ríos se remontan al verano tras culparse por el retraso de la instrucción

El escrito de alegaciones de María Victoria Rosell ante la Fiscalía Provincial detalla sus complicadas relaciones personales y profesionales con el fiscal jefe, Guillermo García Panasco, y, en especial, con la fiscal Evangelina Ríos, pues reconoce que su relación es actualmente de "enemistad manifiesta, pública y notoria, hasta el punto de haber sido publicada en medios de comunicación de ámbito nacional y local".

La magistrada cita la queja disciplinaria ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que Evangelina Ríos interpuso en su contra a principios del verano de 2015, al entender que Rosell estaba retrasando de forma injustificada la instrucción de la querella de la Fiscalía contra el empresario Miguel Ángel Ramírez por delitos contra la Hacienda Pública.

Al respecto, Rosell señala en su escrito que esa queja disciplinaria planteada por la fiscal Ríos "ni siquiera llegó a la incoación de expediente", pues la información previa del CGPJ determinó el archivo el 17 de septiembre de 2015.

En esa resolución, el alto órgano de Justicia señala que el retraso en la instrucción del caso contra Miguel Ángel Ramírez "dista de ser injustificado", y abunda en que pudo ser la propia fiscal la que propició la demora de los trámites judiciales, tal como alegaba Rosell, por incluir entre las diligencias a practicar "casi 200 testificales, sin haber oído a ninguno de los testigos en su fase de investigación y sin aportar los datos necesarios para su citación, pidiendo 'averiguación de paradero' de todos ellos, pese a arrastrar el listado de la documentación de la Agencia Tributaria, que incluía los domicilios, sin citar ni oír tampoco a ninguna persona sospechosa, ni a los denunciantes". Rosell, a su vez, presentó otra queja disciplinaria contra Ríos, que también fue archivada.

"Existiendo enemistad manifiesta, pública y notoria, entiendo que es causa objetiva y justificada para la abstención de ambos, habiendo incurrido los dos fiscales en una pérdida de imparcialidad con su actuación preprocesal disciplinaria y su difusión en plena campaña electoral", añade Rosell.

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