El documento presentado ayer por el Gobierno canario se muestra crítico con la respuesta que recibe la inversión pública para el impulso y la promoción de la música clásica en las Islas. Así, habla de "la importante presencia de la música clásica, claramente impulsada desde las administraciones públicas que han realizado un gran esfuerzo para su consolidación" y se reconoce que "es un esfuerzo que en distintos ámbitos se ha considerado excesivo por el desequilibrio reinante en la dotación pública hacia unos lenguajes musicales frente a otros". Pero, "con todo, este esfuerzo de promoción no consigue que en las encuestas de hábitos culturales se vea reflejado y un 85,2 % de la población afirma que nunca ha asistido a un concierto de es este estilo de música", frente al 75,5 % de la media nacional.

El informe enfrenta las estadísticas de asistencia a conciertos de música clásica en Canarias con las de los de música popular. En este último caso, sólo un 51,4 % reconoce no asistir nunca o casi nunca a un concierto, estadística que se reduce algo, hasta el 49,4 %, en la media nacional.

Según los últimos datos publicados por la SGAE, correspondientes a 2005, asistieron 178.000 espectadores a conciertos de música clásica con un gasto medio por espectador de 12,2 euros, cuatro por encima de la media española. En este sentido, el diagnóstico recuerda que "en el caso canario se debe tener en cuenta que la dificultad de acceso es superior dada la dispersión de población y la concentración necesaria de este tipo de infraestructuras de programación de música clásica".

El informe explica que "el apoyo público a la difusión viene dado en gran parte por la estructuración de circuitos y el patrocinio del Gobierno a actividades relacionadas con la música, entre las que se cuentan los distintos festivales, en general muy dependientes de ese apoyo". No obstante esa aportación, "no se debe menoscabar la importancia que el tejido privado tiene en el sector". Así, se hace referencia a los sellos discográficos, promotores, productores, estudios de grabación, agencias de representación y empresas de servicios técnicos, "que forman un complejo sistema de empresas dedicadas a la música, la mayoría de ellas de dimensiones reducidas".

Así, los expertos entienden que éste es uno de los retos a los que se debe enfrentar este sector, "a partir del tejido industrial existente, generar proyectos de mayor alcance, que superen las limitaciones del mercado canario y ejerzan de motor económico y de desarrollo".

En cuanto a la formación musical, el diagnóstico estima que "existe una red de centros de distintos niveles que realizan una buena cobertura de las necesidades educativas".