Medioambiente

Los municipios emiten bandos para regular las hogueras de San Juan

Los fuegos solo se pueden prender tras cumplimentar su registro en los ayuntamientos

En puntos como Mogán, Tejeda o Artenara quedan prohibidos

Los municipios emiten bandos para regular las hogueras de San Juan.

Los municipios emiten bandos para regular las hogueras de San Juan. / Juanjo Jiménez

Juanjo Jiménez

Juanjo Jiménez

La línea entre una noche mágica y una noche trágica se hace más delgada que nunca en la víspera de San Juan, a cuenta de una simple hoguera que puede acabar en incendio. Tal es así, que en el pasado año 2022, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad de Canarias registraba desde las cuatro de la tarde del día 23 de junio al las seis de la mañana del 24 más de cien incidentes relacionados con el fuego, la gran mayoría de ellos en las islas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y una quincena en la provincia oriental.

Como resultado de esos números el Cabildo de Tenerife ha optado este año, para contrariedad y protesta de los pueblos con la tradición más arraigada, por prohibir el uso del fuego recreativo en prácticamente la totalidad de la isla, en un arco que apenas deja las zonas costeras con posibilidad de realizarlos, y que pinta en rojo el interior a partir de las cotas de medianías y los parques rurales de Anaga y Teno.

En la provincia de Las Palmas, el número de incidentes del pasado San Juan ascendían a poco más de una quincena, pero en ocasiones han dado un buen susto a la población. Por este motivo muchos de los ayuntamientos de Gran Canaria han emitido bandos regulando su práctica, cuando no avisos de que quedan prohibidas dentro de las lindes de la localidad, como es el caso de Mogán, Tejeda o Artenara, estos dos últimos por el evidente peligro asociado a su masa forestal.

El 112 reportó el pasado año más de 100 incidentes, la mayoría en la provincia occidental

En otros, prácticamente no hay una tradición muy asentada como para hacer saltar las alarmas, lo que ocurre en Gáldar, o en Santa Brígida, villa que el año pasado solo recibía una petición al ayuntamiento para su quema, algo que contrasta con localidades como Arucas, Guía, Teror o Valleseco, así como en La Aldea, lugar que acompañan con piña asada.

La primera gran advertencia tiene que ver con los lugares donde se pueden emplazar, siempre dentro de suelo urbano o un terreno agrícola en explotación. Para todos los puntos que exceden de estos límites los avisos se deben tramitar ante el Cabildo.

Localización

Un buen resumen de las buenas prácticas se ofrecen en los bandos municipales. En ellos se especifican que además es necesario tramitar un registro en los ayuntamientos con días de antelación para mantener localizados los potenciales puntos de peligro.

En esos avisos emitidos por alcaldía se fijan las horas de su realización. Así, a modo de ejemplo, en Santa María de Guía se pueden encender a partir de las 20.00 horas del día 23 y del día 28 -festividad de San Pedro- y hasta las 02.00 de la madrugada del día siguiente. A esas disposiciones se suma que tras finalizar «debe garantizarse que la hoguera queda complemente apagada y todo en condiciones de limpieza y orden».

En cuanto a la altura de la pila no debe exceder de los cinco metros, que se reduce a tres metros d si en un perímetro de cien metros se encuentra en alguna edificación, y nunca se pueden incorporar materiales inflamables ni explosivos, ni por elementos de composición plástica, ni ningún otro tipo de residuos cuya combustión pueda conllevar la emisión de gases altamente contaminantes o molestos, como puedan ser los neumáticos o los electrodomésticos.

Las pilas solo pueden ubicarse en suelo urbano o en terreno agrícola en explotación

En este sentido también los Bomberos de Gran Canaria lanzan recomendaciones para estas fechas, catalogando como materiales prohibidos los papeles o las telas ligeras, así como las pinturas, la goma espuma o los colchones, estos últimos por sus emisiones tóxicos, los artificios pirotécnicos, los envases a presión, como puedan ser botes de desodorantes o insecticidas, los líquidos inflamables y los envases plásticos o metálicos, como garrafas, latas o cubiertas de invernadero.

También aconseja que, antes de montar la hoguera, se debe elegir un lugar que no obstaculice las zonas de paso de personas o vehículos; evitar su proximidad a coches, tendidos eléctricos, árboles y viviendas; alejarla un mínimo de seis metros por cada metro de altura del material apilado de cualquier elemento que pudiera verse afectado por el fuego y, evidentemente, limpiar antes la zona para eliminar material que pueda originar su propagación.

Materiales

En concreto, los bandos municipales especifican que la hoguera deberá situarse a una distancia mínima de quince metros de cualquier construcción, carretera, tendido eléctrico, vehículo o instalación. Deberá igualmente respetarse una distancia mínima de cien metros entre hogueras.

No menos importante es evitar meter en el fuego elementos ligeros que puedan desprenderse con el viento y no perder de vista la hoguera en ningún momento, vigilando su evolución, y siempre con baldes de agua, extintores o mangueras disponibles para reaccionar ante cualquier problema.

Tras el fuego es fundamental asegurar que la hoguera queda perfectamente extinguida, aportando agua para asegurarse y si es necesario se debe cubrir sus restos con tierra.

Hay que señalar por último, como advierte el Ayuntamiento de Valleseco en su bando, que la no tramitación expresa para la realización de la hoguera se entenderá, a todos los efectos normativos y policiales, al margen de la Ley, y que para la autorización expresa que se exige en la localidad de medianías, hay que adjuntar una declaración responsable junto con la ubicación exacta y que es el responsable el que deberá garantizar que al día siguiente todo queda en condiciones de limpieza y orden, tal y como se encontraba anteriormente.

El Cabildo se ha adherido a la Declaración sobre la Gestión de los Grandes Incendios Forestales en España, y en la que se identifican las necesidades y las acciones para hacer frente a estos siniestros, muchos de los cuales ya está llevando a la práctica la Corporación insular. |