Los 22 funcionarios que integran la plantilla del Registro Civil de Las Palmas de Gran Canaria han presentado un escrito ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en el que advierten de varias deficiencias orgánicas, entre ellas la falta de un juez y de un secretario titulares que pone en peligro la atención diaria de 400.000 personas.

La plantilla al completo recuerda que el Registro de la capital es uno de los más importantes de España, pues atiende a una población de derecho de 400.000 personas, cifra que se eleva a los 800.000 individuos si se contemplan los servicios ocasionales que se presta a todos los habitantes de Gran Canaria. Sin embargo, a pesar de que "esa carga de trabajo ha ido en aumento", los funcionarios sostienen que no se ha atendido debidamente ese incremento, entre otros motivos porque "la plantilla sigue siendo prácticamente la misma desde 20 años".

Ese problema, que se ha agravado desde el traslado en abril del secretario y del juez titular, ha cosechado el rechazo unánime de todos los empleados del Registro, cuyas firmas están plasmadas en el escrito remitido al TSJC. "No tenemos la capacidad de llevar a cabo nuestras tareas propias sin la presencia directa de los responsables orgánicos", advierten los funcionarios. Luego añaden que "no van a realizar tareas extras ni impropias de las establecidas en las leyes y reglamentos".

Las vacantes creadas desde el pasado mes de abril han sido cubiertas por un juez y un secretario de otros juzgados, pero de manera provisional y sin que se les releve de sus destinos principales. De ahí la queja de los funcionarios, pues consideran que el Registro Civil de la capital "exige una atención permanente", no compartida con las cargas laborales que se arrastran de otros órganos judiciales y que impedirán a los sustitutos despechar el trabajo diario. Esa labor incluye la certificación de defunciones, nacimientos, matrimonios o la tramitación de la nacionalidad, entre otras funciones.

"No podemos olvidar a los más de 400 ciudadanos que diariamente acuden a esta oficina a realizar cualquier trámite y que precisan la presencia de un responsable", pues, ante "las vacantes actuales y la manera de suplirlas por los órganos competentes", esos ciudadanos "no tendrán a quien acudir para formular sus alegaciones y exponer sus quejas", subrayan los funcionarios, para quienes este órgano "ha sido desatendido y olvidado en un garaje", a merced del hollín que genera el tráfico de la cercana Avenida Marítima.