La modificación del convenio entre la UD Las Palmas y el Cabildo de Gran Canaria continúa paralizado a la espera de que los servicios jurídicos de la institución insular den su visto bueno o no. La redacción del nuevo acuerdo llegó, según el vicepresidente del Cabildo y consejero de Deportes, Ángel Víctor Torres, "hará tres o cuatro" meses y, desde entonces, sigue parado y se desconoce la fecha en la que se sabrá si se aprueba o no.

"Desde el Instituto Insular de Deportes hemos terminado nuestra labor. Se nos pidió un estudio de necesidades sobre qué es lo que habría que hacer para tener completa y terminada la Ciudad Deportiva y hemos hecho una propuesta que incluye cuatro campos de fútbol, una reubicación del campo de hockey, un aparcamiento subterráneo, la culminación de la grada Naciente y, en definitiva, una modernización de todo el entorno", aseguró Torres al término de una comisión en la que la oposición en el Cabildo le preguntó sobre el estado de la situación.

El consejero de Deportes aclaró, además, que el coste aproximado de toda la obra es de unos 38 millones de euros. "Se puede hacer desde lo público o desde lo privado. Si es desde lo público, lo haría el Cabildo, pero no tenemos ninguna intención de hacer esa obra. Sí podría hacerse a través de un convenio y ahora son los servicios jurídicos los que lo tienen que estudiar", añadió.

No importaría el descenso

La UD Las Palmas está dispuesta a sufragar la totalidad de esos 38 'kilos' para disponer, al fin, de la ansiada Ciudad Deportiva que, según la entidad, es indispensable para crecer. Sin embargo, para ello necesita primero que se apruebe la modificación del convenio, algo que ahora mismo está en manos de los servicios jurídicos del Cabildo que, según Torres, "tendrán otras prioridades" y por ello todavía no se han pronunciado.

Desde el club tienen el convencimiento de que el acuerdo saldrá adelante y, además, tienen claro que la situación del equipo en lo deportivo no va a cambiar los planes. Ante un supuesto descenso a Segunda División, algo nada improbable a estas alturas de temporada, con la UD colista con tan sólo 11 puntos en 19 partidos, la entidad mantendrá su idea de tener su Ciudad Deportiva pese a que vería reducidos sus ingresos de manera ostensible.

En la actualidad, el convenio entre Las Palmas y el Cabildo recoge que la institución paga al club anualmente 1,6 millones de euros en concepto de publicidad: por llevar la marca Gran Canaria en su camiseta tanto en los partidos de casa como en los de fuera. A esa cantidad se le restan los 400.000 euros que la UD paga por la utilización del estadio, propiedad del Cabildo, por lo que la suma de lo que la entidad amarilla recibe es de 1,2 millones al año.

Beneficio para todos

Con el nuevo acuerdo, esas condiciones cambiarían y, en todo caso, sería beneficioso para todas las partes, según anunció el presidente de Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, el pasado 15 de septiembre. "Es un acuerdo con el Cabildo por el cual la UD renuncia a utilizar el dinero de la publicidad de su camiseta para invertirlo en unas instalaciones de todos los grancanarios", aseguró el mandatario.

"Lo que queremos es ayudar al Cabildo para terminar estas instalaciones con nuestro dinero, utilizando ese patrocinio para la inversión", reiteró. Sin embargo, los servicios jurídicos de la institución insular deberán pronunciarse primero. Mientras, la modificación del convenio sigue paralizada.