Entrevista | David Melián Director del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias

David Melián: «Simplificar la burocracia de los visados evitaría muertes en el mar»

«Las derivaciones rápidas a la Península dificultan la detección de vulnerabilidades»

David Melián, director del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias

David Melián, director del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias / Andrés Cruz

Isabel Durán

Isabel Durán

David Melián (Moya, 1986), abogado especialista en derecho migratorio, es el nuevo director del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias. Melián sostiene que la apertura de las vías legales para migrar y la reducción de la burocracia para solicitar visados evitaría muchas muertes en el mar.

La Diócesis de Canarias es uno de los “puntos calientes” de los flujos migratorios hacia Europa. ¿Qué supone ser un enclave de llegadas para la labor del Secretariado de Migraciones?

Para el obispo es una prioridad dar respuesta cristiana a esta realidad. El Papa Francisco invitó este domingo a hacer de la Iglesia y de cada comunidad un puerto seguro. Yo creo que eso tiene mucho reflejo en Canarias, donde tenemos tantos puertos a los que llegan casi diariamente centenares de personas desde las costas africanas. 1. El Secretariado Diocesano de Migraciones lleva ya ocho años trabajando para y con las personas migrantes con Loli López al frente, a la que agradezco su labor y su entrega.

¿Qué objetivos se marca como nuevo secretario de migraciones de la Diócesis?

Seguir trabajando en equipo y en red con otras diócesis y, sobre todo, cumplir con los cuatro verbos que nos manda el Papa Francisco: acoger, proteger, promover e integrar. Continuaremos con la Mesa de Migraciones e impulsaremos la Guía Atlántica de Hospitalidad, que busca prestar una asistencia integral unificando con los países de origen toda la información posible para ponerla a disposición de las personas en tránsito, para que conozcan sus derechos, los recursos y los riesgos que existen. Además, queremos potenciar proyectos como el de los corredores de hospitalidad, que hasta ahora estaban funcionando tímidamente. Se trata de trabajo, trabajo y trabajo. 

¿Cuál es el papel de la Iglesia con respecto a la acogida de migrantes que arriban de manera irregular al Archipiélago?

El papel de la Iglesia es el que manda el evangelio en Mateo, 25: acoger a las personas y respetar su dignidad sobre todas las cosas. Lo más importante es la persona y su atención integral. La tarea de la Iglesia suele ser discreta, porque no se desarrolla para tener visibilidad, sino para dar respuestas. Se hacen visitas a quienes están en los Centros de Internamiento de Extranjeros, donde se les brinda asesoramiento jurídico, se visita a los enfermos y acompañamos a quienes han perdido a sus familiares durante la travesía. Además, derivamos a personas en situación de vulnerabilidad extrema a través de los corredores de solidaridad.

¿En qué puede mejorar Canarias la acogida humanitaria de los migrantes?

En que los centros de acogida sean estables y cuenten con buenas estructuras. También es importante escuchar a las personas y conocer sus necesidades. Ahora se están produciendo derivaciones muy rápidas a la Península, pero eso tiene la desventaja de que es más difícil detectar vulnerabilidades.

¿Se da una respuesta correcta a quienes llegan como refugiados?

Desde el punto de vista institucional hay mucho que mejorar en materia burocrática. Por ejemplo, para formalizar una solicitud de protección internacional se está dando cita para julio de 2024, lo que supone casi un año de espera. 

¿Existe un problema de cohesión e integración social de los migrantes en las Islas?

No creo que exista un problema, creo que existe una oportunidad. Todas las personas migrantes que conozco o con las que me he encontrado tienen una disposición enorme a compartir sus saberes y su cultura, a integrarse con nosotros y a aportar todo lo que puedan. Esa es una oportunidad que hay que saber aprovechar.

¿La Diócesis ofrece algún apoyo a los migrantes extutelados del Gobierno de Canarias?

La Diócesis no está para suplir las obligaciones de la Administración. Ahora bien, los destinatarios de los corredores de hospitalidad hasta ahora han sido fundamentalmente extutelados. Eso no quiere decir que vayamos a implantar un proyecto de derivación para extutelados. Además de esto, Cáritas y las congregaciones religiosas hacen una labor inmensa con las personas migrantes y ellos también son Iglesia.

Como abogado especialista en derecho migratorio, ¿cree que es posible crear vías legales para migrar?

No solo es viable, sino que es muy sencillo de implementar porque la ley ya contempla algunos mecanismos. Simplificar la burocracia de los visados evitaría muchas muertes en el mar, porque no tendrían que jugarse la vida. A la mayoría de los malienses se les está reconociendo el estatuto de refugiado o la protección subsidiaria, pero no pueden tramitar esa protección en su embajada, como prevé la Ley de Asilo, para venir en avión con su documentación en regla. Si se les diera esa opción, no tendrían que cruzar las fronteras de distintos países y atravesar el Atlántico. El problema es que a la hora de solicitar un visado se pone una serie de obstáculos que, en muchos casos, no son salvables. A quienes vienen de África se les pide documentación que no existe en sus países de origen o un certificado de su nivel de español, entre otros trámites imposibles.

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