Visita real a Tenerife | Homenaje a los ‘heroes’ del incendio

Los Reyes alaban la resistencia de los tinerfeños ante el incendio forestal

Los monarcas homenajean a los servicios públicos que contribuyeron a contener el fuego

Los municipios afectados reclaman una base aérea fija

Emocionante vídeo con imágenes de Tenerife

N. P. A.

Los reyes de España protagonizaron ayer una frenética jornada de nueve horas en Tenerife para visitar algunos de los lugares afectados por el incendio forestal iniciado el pasado 15 de agosto en los montes de Arafo, departir con algunos afectados en esta villa sureña y, ya por la tarde, presidir el homenaje a 69 personas y entidades que destacaron por su labor frente al fuego. El Cabildo de la isla y el Gobierno de Canarias los distinguieron por ello en el Auditorio Adán Martín, en Santa Cruz de Tenerife, durante un acto emotivo y con una Sala Sinfónica abarrotada.

La cita matinal ya fue intensa con una peculiar ruta del fuego. Felipe VI y la reina Letizia visitaron varios puntos simbólicos relacionados con el incendio, aun sin extinguir, que azota desde hace más de dos meses los montes tinerfeños. Simbolismo es la palabra que mejor define esta visita real a la Isla. El suyo, el de los paisajes tocados por las llamas, el de los vecinos afectados o el de los merecidamente homenajeados.

La plaza del Cabildo en Santa Cruz fue el lugar de encuentro para las tres guaguas que conformaron la particular expedición. La de los alcaldes de los doce municipios afectados -dos tercios de los 31 de la Isla-, salvo Ignacio González, de La Matanza, quien delegó en su teniente de alcalde, Miguel Ángel Pérez.

Los Reyes se alongarían primero al mirador de Chipeque, en el municipio de Santa Úrsula. La parada tiene lugar en este punto emblemático seriamente dañado. Antes, la comitiva debió superar el habitual colapso del tráfico en la TF-5, a la altura de la rotonda del Padre Anchieta, en La Laguna, y enfiló la TF-24, la carretera de La Esperanza, un entorno duramente castigado por el incendio.

Vecinos de los doce municipios afectados agradecieron a los 69 homenajeados

Las heridas en el monte de La Esperanza son todavía más que palpables. Lugares que se pusieron de rabiosa actualidad a partir del inicio del incendio, como Las Lagunetas o Las Raíces, pasan de largo y se notan las huellas del fuego. Continúa el ascenso por la serpenteante vía y, pese a todo, a ambos lados... el monte. La naturaleza isleña se regenera con brotes verdes y el pino canario como emblema indestructible. Hay vida después de la tragedia medioambiental.

Alcaldes y prensa se unen al resto de autoridades, técnicos de la extinción, fuerzas del orden y militares que esperan a los Reyes. En Chipeque hay que ponerse un suéter. Hace fresquito y la niebla no permite ver prácticamente nada. Parece que el día también está triste y, por lo poco que se puede observar, no es para menos. Un panorama desolador de naturaleza muerta. Tras saludar, los Reyes se alongan para comprobar el resultado de la voracidad de las llamas que azotaron esta zona en agosto. Aclara algo, pero no se vislumbra al Teide, refugiado tras una gran nube. Felipe VI y Letizia reciben sobre un panel informativo impoluto, probablemente para la ocasión, las explicaciones sobre qué significa la destrucción de un símbolo de la Isla y montes como Chipeque. 

A Felipe VI y Letizia les acompaña la ministra de Defensa, Margarita Robles. Los tres son recibidos por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo; la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, así como por miembros de los equipos de extinción y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. También están presentes la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, y el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana.

Siempre delante del panel de paquete todos reciben las explicaciones sobre el dónde, el cuándo, el cómo y el porqué de este voraz incendio forestal. Las ofrecen dos caras conocidas en estos últimos meses por su presencia en la televisión durante las ruedas de prensa sobre el incendio. Pedro Martínez Tito, jefe del servicio de Gestión Territorial Forestal e Incendios del Cabildo de Tenerife, y Montse Román, jefa del Servicio de Protección Civil y Atención de Emergencias del Gobierno de Canarias. Resumieron la rudeza y complicaciones del fuego forestal.

Clavijo agradeció la labor solidaria de los voluntarios y el esfuerzo de quienes extinguieron el fuego

El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, indicó que incendios como el que ha sufrido Tenerife, que ha destruido casi el 10% de su corona forestal, «antes se producían cada 6 o 7 años; pero en los últimos ocho han ocurrido, al menos, una vez al año». Por ello, pidió a los Reyes que intercedan para que Canarias cuente con una base de medios aéreos permanente para que el efecto respuesta sea el más corto posible y los técnicos decidan si con hidroaviones o helicópteros. El alcalde de Santa Úrsula, Juan Acosta, por su parte, valoró: «Agradecemos la lluvia, porque va a ayudar mucho». Resaltó que solo se vieran afectados «una vivienda y un cuarto de aperos, pero hemos preservado las vidas humanas. El monte rebrotará». 

Arafo es la segunda escala de esta ruta del fuego. Desde Chipeque hasta donde comenzó todo. Ya por la tarde, Felipe VI y Letizia presidirán el homenaje a los que han luchado en primera línea contra el fuego. Más símbolos. La guagua baja camino de Arafo. En el piso climático inferior ya no se nota tanto el paso del fuego. El paisaje del matorral disperso sustituye al de los pinos en cerrada formación.

Felipe VI y la reina Letizia saludan a los vecinos de Arafo en su visita a Tenerife

Carsten W. Lauritsen

«Muy alto»

Los Reyes también recorrieron, en este caso en coche oficial, el mismo camino que las guaguas. Han comprobado en primera persona la estela de destrucción que ha dejado el incendio forestal en los montes de Tenerife. Ahora se van a encontrar con la gente, con los vecinos de la Villa de Arafo. Muchos se asoman curiosos a las puertas de sus casas. Al frente, el primer arafero, el alcalde Juan Ramón Martín. La comitiva pasó por delante del Auditorio Juan Carlos I, pendiente aún de un cambio de nombre. 

El Centro Cultural y de Recreo acoge el encuentro de los Reyes con las autoridades que les han acompañado o se han incorporado, como las del Gobierno de Canarias y el Cabildo, además de una representación de la sociedad local. Sobre todo, agricultores y ganaderos, dado el peso del sector primario en el municipio. Luego, en la plaza de San Juan Degollado, llegará otro momento clave del día: interactuar. Buena parte de los 5.600 habitantes de Arafo se encuentran en los alrededores. Mucha expectación, estricto control de seguridad y un riguroso protocolo. Inevitable.

La isla vio cómo en agosto y septiembre se quemaba el 10% de su corona forestal

«Es muy alto y muy guapo», dicen unas señoras. Arafo recibió en loor de multitud a Felipe VI y a la reina Letizia. Aparecieron, por fin, en la plaza después de subir la calle del Ayuntamiento. Ovaciones, gritos y saludos. Los monarcas no se cansaron de apretar manos. La Reina subió en brazos al hijo de la cantante y residente en el pueblo Sislena Caparrosa, mientras varias personas gritan vivas a los Reyes. Como Yaya, trabajadora municipal, igual que Dulce. Anuncian lluvia y piden que se den prisa. Parecen escucharlas, aunque Letizia y Felipe no niegan ningún saludo, ambos se muestran amables y cercanos. Deciden salir de la plaza y cruzan la calle para atender a los numerosos vecinos que se agolpan delante de las vallas.

Isabel Díaz Mesa, 73 años, vecina de Arafo y nacida aquí, en un pueblo «muy gracioso y musical», volvió jubilada después de trabajar 45 años en el Puerto de la Cruz y esperaba a los Reyes «para verles la cara de cerca y mirarles de frente», asegura, porque «la cara refleja como son las personas por dentro». Subraya: «¿Por qué no les voy a aplaudir? Dicen que tal vez no deberíamos mantenerlos, pero ahí está el Parlamento, lleno de maleducados que no hacen nada por este país». Toda una defensa de la monarquía desde la filosofía más popular. Isabel estuvo atenta al paseo. Monárquica, pero sin excesos. 

A los que se jugaron la vida

La tarde quedó reservada para el acto de homenaje en el Auditorio de Santa Cruz a los que se jugaron la vida en la lucha contra el fuego, 69 héroes individuales o colectivos, personas y entidades. Una ceremonia sencilla y emotiva, presentada por Alexis Hernández, la voz de Canarias, bajo la presidencia de los Reyes de España.

Vecinos de los doce municipios afectados entregaron a los homenajeados un recuerdo en forma de obra del herrero Moisés Afonso, que simboliza la relación del canario y el tinerfeño con sus bosques a través de la madera de tea. Las distinciones se otorgaron en las categorías Coordinación y Protección, voluntarios de Protección Civil de once ayuntamientos, entidades colaboradoras públicas y privadas; policías locales, servicios sociales, grupos de voluntarios y asociaciones de los municipios afectados; grupos de extinción, bomberos voluntarios y cabildos de las otras islas.

Soy de la tierra en que vivo, interpretada por Chago Melián y Fabiola Socas con las imágenes detrás del vídeo El corazón de Tenerife. Simplemente, impresionante. Se proyectaron dos vídeos más que también despertaron el aplauso de quienes llenaron la Sala Sinfónica. Uno, para resaltar la unidad a través de los profesionales que llegaron a ayudar desde otras islas; el otro, con los sentidos testimonios de los afectados. 

En la plaza de Arafo, Felipe VI y Letizia no se cansaron de estrechar las manos de los vecinos

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila; el de Canarias, Fernando Clavijo, y Felipe VI, que cerró el turno de palabras y el acto, coincidieron en destacar la coordinación entre administraciones para hacer frente a esta catástrofe medioambiental y en que los montes de Tenerife se recuperarán y el verde volverá a brotar en la Isla.

Dávila subrayó: «Soy de la tierra en que vivo y en Tenerife vive un pueblo que lucha infatigablemente por la defensa de su tierra, de lo nuestro». Añadió: «Que cae y se levanta, que se apaga y vuelve a renacer como el pino canario, nuestra ave fénix particular».

Fernando Clavijo, por su parte, agradeció al Rey su preocupación y al Gobierno de España su apoyo. También la labor solidaria de los voluntarios y su esfuerzo a todos los que han luchado en la extinción del fuego. Lanzó un mensaje de esperanza, porque «estos doce municipios afectados superarán el duro golpe y volverán a brotar» 

El Rey Felipe VI reconoció la labor de las personas y entidades que han intervenido en el incendio de Tenerife como «ejemplo de lo mejor de nuestra sociedad». Testimonio de «la fortaleza y la unidad de esta Isla, de Canarias y de España». Concluyó: «Unidos siempre somos más fuertes».

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