Agricultura exige mejorar los controles fitosanitarios para frenar las plagas

Narvay Quintero alerta sobre los «riesgos» para el sector primario de la línea con Tarfaya

Consejo de Gobierno celebrado ayer en la capital grancanaria presidido por Fernando Clavijo.

Consejo de Gobierno celebrado ayer en la capital grancanaria presidido por Fernando Clavijo. / LP/DLP

El consejero de Agricultura y Ganadería del Gobierno regional, Narvay Quintero, advirtió ayer que los controles de los puntos de inspección fronteriza (PIF) en los puertos y aeropuertos canarios son «deficitarios», lo que provoca la entrada de numerosas plagas y enfermedades que están afectando directamente a la cabaña ganadera y a los productos agrícolas que se cultivan en las Islas. El posible restablecimiento de la línea marítima entre Fuerteventura y el puerto marroquí de Tarfaya no hace sino incrementar la alarma en el sector primario. Quintero recordó que el inmueble que albergará el futuro PIF en la capital majorera, Puerto del Rosario, no cuenta aún con los medios adecuados para ejercer esta función si finalmente se activa la línea entre Canarias y Marruecos.

La Consejería de Agricultura ha emitido varios informes relativos a las repercusiones que tendrá la entrada de productos agrícolas y ganaderos del país magrebí a petición de las organizaciones del sector. El titular de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria matizó que estos informes no entran a valorar si la línea es necesaria o no: «No se evalúa la necesidad o el posicionamiento de la Consejería sino los riesgos potenciales que supondrían para el sector de las Islas», matizó.

Estos «riesgos» son básicamente la entrada de plagas para los cultivos y enfermedades para los animales. Quintero puntualizó que la línea con Tarfaya es un «futurible» pero que ya hay conexiones que no son regulares con Marruecos para determinadas mercancías que suponen un riesgo y hay evidencias de plagas que existen en el país magrebí que no existen en Canarias pero que sí han llegado a las Islas. «Hay un riesgo potencial y con los controles actuales entran porque son deficitarios», añade Quintero.

El consejero matiza que los informes de Ganadería no se posicionan a favor o en contra de la línea

El titular de Agricultura puso como ejemplos la entrada de más de 90 plagas que han dañado productos que se cultivan en las Islas. Sin ir más lejos la llamada polilla guatemalteca se llevó por delante el 50% de las papas cultivadas, lo que supone que el trabajo en las explotaciones agrícolas no sean rentable cuando baja tanto la producción.

Preocupación creciente

Estos informes se han realizado por la creciente preocupación que ha generado la posible línea con Tarfaya «pero si lo hubiesen solicitado con las líneas de tránsito que paran en los puertos canarios procedentes de Latinoamérica también se habrían contemplado los riesgos para el sector primario canario», añade el consejero. Quintero insistió en que ni la Consejería ni el Gobierno tienen competencias para poner en marcha esta conexión, ya que es el Gobierno central el que tiene que dar su conformidad final.

Las organizaciones agrarias de las Islas han advertido sobre el daño potencial que supone la reapertura de esta línea. El sector agrario teme que la recuperación de la conexión con Tarfaya propicie la entrada masiva a las islas de mercancías agrícolas y ganaderas de origen marroquí y, con ello, se propaguen plagas y enfermedades, tanto fitosanitarias como epizoóticas, que podrían acarrear pérdidas en las producciones locales, así como suponer un peligro para la cabaña ganadera.

Las previsiones iniciales son que la conexión con el sur de Marruecos se reanude este año

Frente a la preocupación del sector el Gobierno se puso en marcha en enero con contactos con las autoridades marroquíes para acelerar el proceso en la apertura de la línea. De hecho, la pretensión es que la conexión puede reanudarse este mismo año sin que por el momento se haya puesto en marcha la dotación que requiere el PIF de Fuerteventura para que sea operativa.

Hace unos días el ministro marroquí de Transportes, Mohamed Abdeljalil, afirmó que su país está acompañando a las autoridades españolas para que la línea marítima entre Fuerteventura y Tarfaya, que permitirá conectar el territorio de Canarias con el sur de Marruecos, «vea la luz lo antes posible». En declaraciones a los periodistas tras reunirse en Rabat con su homólogo español, Óscar Puente, Abdeljalil indicó que, aunque la fecha de la reapertura aún no está fijada, Marruecos y España están trabajando en ello.

Esta línea estuvo operativa entre 2007 y 2008, hasta que un barco de Naviera Armas encalló a la salida de Tarfaya, puerto del sur de Marruecos cercano al territorio saharaui.

Mientras la Consejería de Agricultura se hace eco de las demandas del sector y el Gobierno ya avanza en los trámites para reanudar la línea, a nivel político también hay diferencias de carácter institucional. Mientras el Cabildo de Fuerteventura se muestra a favor de la conexión marítima, el Cabildo de Gran Canaria se opone a la misma por las mismas razones que exponen los agricultores.

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