Los Chancletas, a por la reválida en el concurso de murgas

Doce años tuvo que esperar el parque de Santa Catalina para volver a coronar a una murga de Las Palmas de Gran Canaria en el Carnaval capitalino. Los Chancletas se hicieron en 2023 con el primer premio de interpretación con una fantasía que les convirtió en vikingos isleteros. Volvían a alcanzar la cumbre del concurso después de poco más de una década en la que se sucedieron las victorias de tres murgas provenientes de Telde, Ingenio y Agüimes: Los Nietos de Sary Mánchez, Los Legañosos y Los Serenquenquenes. Un año después, y esta vez en el recinto de Belén María, los de Antonio Brito vienen con la intención de revalidar el título.

El concurso de murgas del Carnaval de Las Palmas regresa este lunes con aires renovados y con aires de antaños. Dos agrupaciones se subirán por primera vez a las tablas del Carnaval: Los Majaderos -aunque su presidente, Raúl Talavera, lleva más de dos décadas en esto de tocar el pito- y Las Trabalonas, desde el barrio de Triana. Por otro lado, aires de antoño, puesto que tras dos ediciones atípicas con formatos reducidos, las murgas vuelven con el formato prepandemia: 30 minutos de actuación tanto en fase como en final, con la salvedad de que cantarán -si logran pasar el corte- tres temas en lugar de cuatro. Y es que el sábado repetirán uno de los temas que interpreten en fase.

Un total de 20 agrupaciones participarán en el concurso, repartidas en tres fases. Del plantel del año pasado se ha dado de baja Las Tramposas, del Lomo Apolinario, y el resto repiten, incluidos los Gambusinos de Ayoze Sarabia. Los majoreros debutaron en 2022, en la edición atípica tras la pandemia con la casi total ausencia de las murgas más laureadas del Carnaval. Se hicieron con el primer premio, repitieron el año pasado y, aunque no lograron pasar a la final, volverán a intentarlo en esta ocasión.

Las tres fases serán en días sucesivos lunes, martes y miércoles de esta semana que entra. La final será el próximo sábado y, dado que la organización ha decidido recuperar el formato original de 30 minutos de espectáculo por cada actuación -en parte, a petición de varios de los grupos-, la noche promete alargarse hasta altas horas de la madrugada. No obstante, no supone ninguna excusa para los más fieles murgueros, puesto que este es uno de los actos del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria con más afición.

Tras el traumático último año de Tito Rosales al frente de la batuta de Los Chancletas -quitarse el sombrero antes de tiempo les valió la desclasificación-, los isleteros consiguieron el año pasado quitarse la espinita. Lo intentaron en 2022, en aquel concurso descafeinado post pandemia; y se llevaron un tercer premio de interpretación que les supo a poco. Fue bajo el escenario de la discoteca Studio 54 cuando lograron alcanzar la cúspide del concurso de murgas capitalino. Esa miel del olimpo carnavalero que ya alcanzaron en 1983, 1993, 1994, 1995, 1996, 1998, 2001 y 2011. Y es que son 44 años de historia a sus espaldas.

'Las cosas de Julio'

Este año repite Antonio Brito como director por segundo año consecutivo. Tito Rosales sigue al frente de la presidencia del grupo y en segundo lugar se sitúa Pepe ‘Saviola’ Quintana. «Estamos muy contentos sabiendo la responsabilidad que tenemos que enseñar ante nuestro público», apunta este último. «Nuestro espíritu siempre es ir a concursar, es una filosofía de vida, pero competimos también por el primer puesto», añade. No sería ninguna novedad, en los 90 ganaron durante cuatro años consecutivos. Ahí es nada.

Con un diseño del histórico Juan Cabrera ‘el gasolina’, Los Chancletas subirán al escenario con una fantasía que lleva por título Las cosas de Julio. Un disfraz inspirado en los libros del escritor Julio Verne: Veinte mil lenguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en 80 días, Viaje al centro de la Tierra, entre otros. Prometen dar «mucho chancletismo», señala Saviola, «eso significa ironía, crítica y humor, hemos metido muchas cosas que nos han ido diciendo por la calle».

En cuanto a polémicas servidas, Saviola apunta que están «encatandos con que La Isleta recupere el Carnaval, hay una intención por rescatar la fiesta en la calle, eso se ve, necesitaba un impulso y creemos que la nueva dirección se lo ha dado». Y es que el murguero, isletero, lejos de quienes critican la nueva ubicació, apunta que «hay que cuidar nuestras fiestas».

Majaderos y Trabalonas

«Tenemos muchas ganas e ilusión por transmitir lo que hemos trabajado durante estos meses», explica Raúl Talavera, por su parte. Tras 25 años en Twitty’s decidió marcharse y dejar aparcado el mundo murguero. «Pero el año pasado, en la final, me empezaron a preguntar que cuándo montaba la murga, que ellos se apuntaban», indica. Así lo decidieron. Han somado hasta 72 componentes, la mayoría de la capital, aunque hay gente «de todos lados, cinco son de La Aldea», matiza. Muchos de ellos exmurgueros que se habían desencantado, otros provenientes de otros grupos, además de un puñado de debutantes.

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Y desde Triana, con 54 componentes, las Trabalonas serán la otra murga que debutará esta semana. Con Dafne Regalado como presidenta y Leticia Regalado de directora, las chicas pretenden marcar diferencia tras meses en los que hasta han ensayado en parques. Vienen a compensar la marcha de varios grupos femeninos en los últimos años.