Segunda incorporación del CB Gran Canaria. La entidad claretiana se ha hecho con los servicios de Javier Beirán, que vuelve a la que fue su casa durante cuatro temporadas y que abandonó en 2014 rumbo a la isla vecina. El alero madrileño ejerció una cláusula de salida (10.000 euros) para quedarse libre del año más de contrato que le unía al Iberostar Tenerife y estampó su firma con el Granca para los dos próximos cursos.
Beirán vivió un tira y afloja con la escuadra tinerfeña hasta ayer por los emolumentos económicos que reclamaba ante una oferta económica importante del San Pablo Burgos como del propio Herbalife. El jugador, nombrado el mejor jugador nacional de la pasada temporada en la ACB, asi como ganador del Premio Endesa al reconocimiento por sus valores deportivos y de rendimiento, además de estar enrolado en el segundo mejor quinteto de la competición nacional gracias a sus 11 puntos, 5,2 rebotes y 3,7 asistencias por partido, reclamaba una mejora económica en su contrato acorde a estos méritos.
Y ahí apareció el Granca, que consiguió pescar en aguas revueltas a una pieza de altura, que después de cinco años lejos de la escuadra que le pulió como jugador se hace con un alero en posesión de la condición de futurible para formar parte de la selección nacional que acuda a disputar el Mundial de China que da comienzo en septiembre.
Ya la semana pasada la dirección deportiva del conjunto amarillo estuvo avanzando los contactos con Beirán, pero ante la inestabilidad en la línea de banquillo, con Pedro Martínez en pleno proceso de reconsideración sobre su futuro, el alero prefirió esperar a ver quién ocupaba el banquillo insular para decidir la camiseta que vestir en la campaña 2019-20.
Reencuentro
Una vez que el Granca le echó el lazo a Fotis Katsikaris el miércoles, la oficina deportiva retomó los contactos con Beirán para transmitirle los planes de futuro del club, en el que, a pesar de que el Herbalife no vaya a disputar la próxima temporada competición europea, consiguieron convencerle para unirse al nuevo proyecto claretiano.
Así, tanto Beirán como Katsikaris vuelven a reencontrarse en el camino de ambos, pues hace dos cursos compartieron el vestuario del Iberostar Tenerife.
Pero habrá que poner especial atención al rendimiento que le puede sacar Katsikaris al madrileño, pues en el año de Tenerife, de los 25 partidos que dirigió el ateniense a Beirán, disputó tres encuentros por debajo de los 10 minutos y ocho de ellos con menos de 20 minutos.
Aun así, cabe recordar que el dueño del 33 amarillo por entonces venía de salir de una rotura parcial en el ligamento cruzado de su rodilla, además de una contusión ósea en la meseta tibial posterior, en diciembre de 2016 que le mantuvo en el dique seco durante 291 días y tenía que ir reencontrándose como jugador.
Un jugador totalmente diferente al que tomó la decisión de abanadonar el Granca en 2014 y que por entonces 5 puntos y 5 rebotes de promedio en los 135 partidos que defendió la camiseta insular de la mano de Pedro Martínez y que en el Santiago Martín consiguió despegar hasta convertirse en la referencia nacional que es a día de hoy.
Por tanto, con la llegada de Beirán a las filas claretianas, Katsikaris cuenta con una amplia nómina de aleros a su disposición. Xavi Rabaseda, Oriol Paulí y Marcus Eriksson tienen contrato en vigor, y queda a espensas de la decisión que tome la dirección deportiva con DJ Strawberry sobre su posible continuidad en el conjunto insular.
