Octubre prolonga el verano en Canarias con los termómetros cerca de 40 grados

El llamado veranillo de San Miguel se ha convertido en Canarias en una prolongación del caluroso estío de julio y agosto, con los termómetros disparados hasta cerca de los 40 grados en varias localidades, avisos amarillos por altas temperaturas en todo el Archipiélago, calima y una nueva declaración de alerta por riesgo de incendios forestales en Gran Canaria.

Aunque en la Península se están batiendo récord de altas temperaturas en esta época del año, con registros de hasta tres grados por encima de la máxima histórica en poblaciones del País Vasco o Castilla y León, Canarias acaparó ayer los primeros puestos del listado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con 39,2 grados centígrados en el Aeropuerto Sur de Tenerife, 38,6 en Tasarte, 38,1 en Maspalomas y 37,1 en la localidad majorera de Pájara.

Al igual que en el verano, el calor se prolonga por las noches. Así, los termómetros no bajaron de los 28,1 grados en Tasarte, 27,8 en Lomo de Pedro Alfonso, 27,4 en Agüimes, 24,9 en Tejeda o 24,1 en Agaete.

Según las predicciones de la Aemet, el calor continurá durante toda esta semana y para este miércoles se ha activado en aviso amarillo, por temperaturas de hasta 36 grados en la mitad sur de Gran Canaria y de 34 grados en el resto del territorio, excepto la mitad este de La Palma. En La Gomera y el Hierro también se activa por vientos de hasta 70 kilómetros por hora. Se esperan intervalos nubosos en altura y la calima que afectará principalmente a medianías y zonas altas, con temperaturas sin cambios o en ligero ascenso.

Ante ese aumento de los termómetros, la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria declaró la alerta por riesgo de incendios forestales en la isla, vigente desde las 13:00 horas de este martes a partir de los 400 metros sobre el nivel del mar.

La Dirección del Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales tomó esta decisión con base en las predicciones de la Aemet y por el estado actual de la masa forestal de Gran Canaria tras un verano seco.

En este escenario, el gobierno insular solicita a la población que extreme las precauciones y que acate las medidas de prevención establecidas para estas situaciones. Se hace especial hincapié en que no se puede transitar por los senderos ni por las pistas. Esto es especialmente importante porque en caso de incendio supone un gran riesgo estar en zonas aisladas o de difícil acceso.

Además, se prohíbe encender fuego en todo tipo de espacios abiertos, así como en los lugares habilitados para ello de las áreas recreativas, las zonas de acampada, los albergues y los espacios de descanso de la red de carreteras, en donde tampoco se podrá utilizar cualquier tipo de sistema portátil.