Santa Brígida

Siete años llenos de libros y chocolate en Santa Brígida

La actividad surgió en el año 2016 de la mano de Alicia Ramos y se ha ganado el cariño de los padres y niños de la Villa

El objetivo es que los pequeños aprendan leyendo 

Cuentos con chocolate en una edición navideña, con los participantes vestidos de Papá Noel.

Cuentos con chocolate en una edición navideña, con los participantes vestidos de Papá Noel. / LP/DLP

La actividad de Cuentos con Chocolate, que se desarrolla en Santa Brígida, cumple siete años. Unos años en los que los niños (y padres) participantes han aprendido la importancia de la lectura, y han disfrutado de una merienda en la que el chocolate nunca faltó. Libros de todo tipo y miles de historias plasmadas en millones de letras para hacer de la Villa un municipio en el que leer es imprescindible para crecer mejor.

Siete años. Siete años han pasado desde que Alicia Ramos, conductora de la actividad 'Cuentos con chocolate' se lanzara al vacío en busca de uno de sus sueños, el de juntar la lectura con las familias, creando de este modo un ambiente óptimo entre padres e hijos. Una iniciativa que como ella misma aclara no es suya, sino que la inspiración le surgió al leer que en un colegio de la península, las madres se reunían para leer cuentos a los niños y comían pan con chocolate. “En ese momento me impresionó, y lo apunté en mi blog de ideas para hacer en un futuro”, explica. Alicia Ramos señala que ella daba talleres de teatro en el pueblo, y que los padres de los niños demandaban más actividades en las que pudiesen participar toda la familia. “Yo como siempre he estado vinculada a la biblioteca me dije a mí misma que era la perfecta ocasión para llevar a cabo una iniciativa como esa que había apuntado, por lo que las familias podrían leer cuentos y después merendar galletas con chocolate”, dice. 

Como en todos los comienzos, Alicia sintió miedo por no saber si su actividad tendría éxito entre los padres que le pedían algo más familiar, pero con ganas e ilusión emprendió un viaje que a día de hoy se puede decir que ha sido largo. “Lo propuse al bibliotecario y al concejal, y me dieron el visto bueno sobre la marcha”, explica Ramos. Y de este modo empezó la actividad de 'Cuentos con chocolate', con aquellos padres y niños que ya participaban en los talleres de teatro de Alicia, que fueron los primeros en empezar a leer esos cuentos y a hacer que su sueño se hiciera realidad. "Contaba con algunas familias, pero aun así te invade el miedo porque no sabes si va a calar o no, pero poco a poco ha ido cogiendo forma y evolucionando", argumenta Alicia Ramos. A lo largo de estos años, la actividad ha ido cambiando, de tal modo que mientras que en un primer momento eran padres y abuelos los que leían los cuentos a los niños, ahora esos niños han crecido y leen ellos mismos a sus padres y abuelos. "Ahora tendrán unos diez u once años y entre ellos se juntan y nos leen cuentos a nosotros", asegura Alicia.

Pero sin duda, la verdadera historia es que entre los participantes lean cuentos que ya existen. Que los traigan de sus hogares o que los elijan de la biblioteca. El que más les guste, el que guarden con más cariño o el que les apetezca compartir en ese momento. "Lo único que pedimos es que sean cortos para que todos puedan participar", explica Alicia. Y es que una de las cosas que más ilusión les hace a los menores es que sean sus familiares los encargados de leer el cuento, porque tal y como comenta Alicia, son los propios niños los que presentan ese cuento y al familiar encargado de leerlo. Las lecturas, normalmente, suelen tener una duración de media hora o cuarenta minutos. Un tiempo acorde a las edades de los niños, que a veces cuesta mantenerlos tranquilos mientras se está desarrollando la lectura. Luego, comienza la hora de la merienda, en la que toman chocolate y comen galletas. "Cada vez se van sumando más familias, y es un placer ver a personas cargadas de libros, aumentando de este modo el número de socios de la biblioteca de la Villa", asegura Alicia.

Potenciar la lectura

Una actividad en la que la conductora, en este caso Alicia, está abierta a nuevas sugerencias que enriquezcan la iniciativa, siempre y cuando esas ideas no hagan perder la esencia de 'Cuentos con chocolate', que no es otra que la de leer en voz alta. "A veces vienen padres con ideas, me preguntan si pueden leer libros en inglés y yo acepto, porque mientras que se lea me da igual la manera en la que lo hagan", dice. "Hay que potenciar todo lo que sea leer y acercarse a los libros, tenemos que animar a la gente a que lo haga y se metan en estas aventuras".

La iniciativa de crear esta actividad viene de un colegio de la península, aunque ha sido modificada

La pasión de Alicia Ramos por los libros viene desde la niñez. Un amor por los libros que se le nota cuando habla de ellos, de la necesidad que tiene de tener uno encima siempre. Sin embargo, cuando era pequeña, no pudo tener leer todos los libros que le hubiese gustado, pues ella misma admite que viene de una familia humilde en la que eso de comprar cuentos no se daba como a ella le hubiera gustado. "Mi vecina, que era mi mejor amiga, tenía muchos libros y cuentos, y cuando me ponía mala, iba a su casa y me cogía los que me apetecía y eso era un placer, era incluso guay estar mala", asegura entre risas.

Una de las madres participantes en la actividad junto a su pequeño

Una de las madres participantes en la actividad junto a su pequeño / LP/DLP

Ya en la adolescencia, se fue comprando sus propios libros, y cuando en su casa empezaron a ver que le gustaban, le compraban libros de regalo. "Me encanta la novela negra, pero soy de todo un poco. Si tuviera que elegir un libro me quedo con 'Mi planta de naranja lima', un libro que me leí cuando era adolescente y que me gustó mucho. Mi libro infantil, sin ninguna duda es Heidy, que me lo dejaba mi amiga cuando era pequeña", recuerda. En una palabra, la lectura para Alicia es vitamina. "Es como tomar el sol, como una necesidad que tengo", dice. Una de las cosas que más nerviosa le ponen, además, es no tener un libro preparado para cuando finalice el que está leyendo. Una necesidad que habla mucho del amor que tiene hacia todo lo relacionado con la lectura.

Siete años de una actividad que ha dado un poco más de vida a Santa Brígida, y que ha llenado de historias los corazones tanto de los niños como de los adultos que les acompañan, cada viernes, para llevar a cabo 'Cuentos con chocolate'. Varios años en los que Alicia Ramos ha podido almacenar en un rinconcito de su corazón varias anécdotas, como cuando no sabe cómo controlar a los niños y se inventa que los duendes chocolateros están ahí para sacar el chocolate, y que si no hay silencio no pueden hacerlo. "Muchos me dicen que es mentira, y yo tengo que reinventarme y rebatir que es verdad", explica. "También hay veces que hay mucho ruido y me llama el bibliotecario y yo hago como que estoy hablando con esos duendes, y nos lo pasamos muy bien". Siete años de una actividad que sin ninguna duda ha enriquecido a todo el que ha participado.

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