El manzano de Sodoma invade el sur y el suroeste de Gran Canaria
El Cabildo de Gran Canaria trabaja para detener la expansión de esta especie invasora procedente del Sáhara
Este árbol pone en riesgo las poblaciones de cardonal-tabaibal y a otros endemismos asociados a este ecosistema
El manzano de Sodoma está invadiendo los espacios naturales del sur y el suroeste de la isla de Gran Canaria y el Cabildo insular ha puesto en marcha una iniciativa a través de la empresa pública Gesplán y el proyecto Control de Invasoras para frenar su expansión, principalmente en La Aldea de San Nicolás y San Bartolomé de Tirajana.
Se trata de una especie exótica invasora que tiene como nombre científico Calotropis procera, conocida comúnmente como árbol de la seda o manzano de Sodoma.
Con esta actuación, el Cabildo grancanario pretende detener su expansión e impedir la afección a los ecosistemas grancanarios y consisten en extraer la planta con seguridad para evitar el rebrote y la dispersión de semillas en zonas como El Veril, el barranco de La Aldea o Tasarte.
Las poblaciones de cardonal-tabaibal, en peligro
El consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento, Raúl García Brink, explica que este árbol "afecta a poblaciones de cardonal-tabaibal, que tienen un enorme interés en Canarias, y a otros endemismos asociados a este ecosistema".
"Uno de los cometidos de la Consejería de Medio Ambiente es la conservación de la flora y fauna autóctonas y uno de los principales peligros a los que nos enfrentamos es la entrada de especies exóticas invasoras. Por eso, trabajamos con equipos que realizan semanalmente un rastreo por diferentes puntos de la isla para detectar especies invasoras, tanto de flora como de fauna, y evitar la propagación antes de que se produzca”, añade.
Muy resistente
El manzano de Sodoma es originaria del Sáhara, predomina en zonas secas del sur y suroeste de Gran Canaria y está catalogada como invasora en el Real Decreto 630/2013. Su resistencia a la aridez y la adaptación a la salinidad marina y a suelos alcalinos y muy pobres en nutrientes, facilitan su expansión.
Es un pequeño árbol siempreverde con savia lechosa blanquecina. El tronco es relativamente recto, alcanza en las islas hasta dos metros de altura, con hojas grandes y duras de hasta 20 centímetros de largo. Inicia su fructificación a los cuatro o cinco años, observándose habitualmente frutos en distinto grado de madurez a lo largo de todo un año, lo que tiene como consecuencia un aporte continuado de semillas al medio con gran capacidad de expansión y supervivencia, porque se dejan arrastrar fácilmente por el viento, animales o el agua.
Control de Invasoras
El Cabildo de Gran Canaria tiene un proyecto para la conservación de los espacios naturales y la biodiversidad tanto vegetal como animal de la isla de Gran Canaria denominado Control de Invasoras que consiste en identificar y priorizar las especies exóticas invasoras presentes en la isla, teniendo en cuenta su impacto en los ecosistemas y las especies nativas. A continuación, se procede a la eliminación de estos ejemplares del medio natural por parte de cuadrillas especializadas.
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