Una impresionante marea de microplásticos cubre la playa de Famara

El temporal de mar de hace unos días crea montículos de partículas sobre uno de los mayores arenales de Lanzarote y una de las zonas más expuestas a la contaminación marina

El temporal deja una presencia masiva de microplásticos en la playa de Famara

Iván Sánchez Marín

Uno de los principales problemas medioambientales a nivel mundial es la contaminación marina por microplásticos, cuyas diminutas partículas dañan las especies y los ecosistemas marinos. Se trata de trocitos con un tamaño inferior a cinco milímetros que llegan a ingerir peces, tortugas y aves con riesgo para su salud, además de la contaminación ambiental que supone la presencia de microplásticos esparcidos en las costas.

Dos de las playas con más presencia de microplásticos en Canarias durante todo el año son Playa Lambra (La Graciosa) y Famara (Lanzarote) por su exposición a los vientos predominantes y las corrientes marinas.

Aunque es habitual encontrar microplásticos en Famara, el temporal de mar del pasado fin de semana dejó una impresionante marea de microplásticos sobre la arena, tal y como recoge el vídeo de Ibán Sánchez Marín con imágenes pertenecientes al pasado martes, según la publicación que ha compartido en sus redes sociales la doctora e investigadora principal del proyecto DeepPlas, que determina la acumulación de microplásticos en las profundidades de las aguas canarias, Daura Vega.

"Imágenes como ésta dan más sentido si cabe al trabajo que hago día a día, por defender este planeta, por dar respuestas… Ojalá esto no se repitiera, pero me temo que si sucederá", asegura la investigadora.

Basura en el monte submarino del Banco de la Concepción

Personal investigador de los centros oceanográficos de Vigo y Canarias del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) evalúa por primera vez la presencia de basura y sus interacciones con las comunidades bentónicas en el monte submarino del Banco de la Concepción, un área marina protegida al noreste de Lanzarote.

El estudio, publicado en la revista Environmental Pollution, se basa en grabaciones de videos submarinos realizadas con el vehículo remolcado TASIFE, que han servido para caracterizar la basura marina del área de estudio, a profundidades entre los 150 y los 1000 metros. Mediante esta técnica de evaluación no invasiva, el equipo investigador ha podido geolocalizar los ítems registrados, identificar el tipo de desechos y analizar las posibles interacciones entre la basura y la biota.

El 70% de los 56 transectos analizados presentaron algún tipo de basura, si bien no se encontraron zonas de acumulación, indican los investigadores. El plástico fue el material más abundante, representado en gran medida por ítems relacionados con la actividad pesquera, como monofilamentos y marañas de palangre. Además, se identificaron botellas de vidrio, restos de metales y materiales de composición diversa

Menos del 20% de estos elementos apareció afectando a organismos bentónicos, siendo los restos de palangre los responsables de la mayoría de estas interacciones. La esponja Asconema setubalense, fue la especie que apareció más frecuentemente en contacto con la basura, aunque solo el 5% de los ejemplares presentaron daños visibles.

“Este trabajo muestra como el uso de vídeos submarinos puede ser una muy buena aproximación para estudiar la basura marina del fondo marino y sus interacciones con la biota”, señala Mónica Incera, investigadora del Centro Oceanográfico de Vigo y primera autora del estudio.